cannabis
Por: Felipe Rueda Sáenz
Especialista en Medicina Familiar y Preventiva.
A pesar de todos los preconceptos que aún tiene la marihuana terapéutica, la verdad es que cada vez se identifican más beneficios del cannabis, molécula activa de esta planta que es utilizada desde hace años para el control del dolor, las náuseas y el vómito, ocasionados por la quimioterapia en pacientes con cáncer. Con el tiempo se ha podido demostrar que también es un excelente regulador del apetito y que tiene un gran efecto ansiolítico. El único problema, que llevaba una gran controversia, era que la marihuana solo se utilizaba fumada y esto no permitía que su uso fuera reconocido como tratamiento médico. Así las cosas, después aparecieron los vaporizadores, que permitían inhalarla sin necesidad de fumarla. En la actualidad, ya se usa de manera terapéutica, gracias al desarrollo de aceites y extractos que pueden ser administrados y dosificados por vía oral. Gracias a estas innovaciones se han identificado más beneficios del cannabis, como el control de síndromes convulsivos severos en niños y el control del dolor crónico en pacientes mayores, entre muchos otros. Además de su efecto analgésico, desinflamatorio y ansiolítico, recientemente, en el Congreso de la Academia Europea de Neurología, se demostró que el cannabis tiene un potente efecto para prevenir la migraña en pacientes que sufren de esta dolencia.
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Nuevo debate sobre el consumo de grasas
Una gran controversia se ha desatado después de que un editorial del British Journal of Medicine anunciara que “todo lo que se creía sobre las grasas es falso”. La discusión empezó después de que un grupo de cardiólogos asegurara que evitar el consumo de grasas no genera ningún beneficio para la salud. Ellos consideran en que hay que cambiar determinantemente la idea que se ha mantenido durante décadas sobre el manejo de las grasas en la dieta. Según estos especialistas, liderados por la doctora Aseen Malhotram, del Hospital londinense Lister, resaltan que para ellos es claro que las grasas saturadas no tapan las arterias del corazón, lo cual pone en duda todo lo que se creía hasta el momento. Según una entrevista realizada a Malhotram, ella insiste en que la idea de que las grasas trans tapan las arterias es una simple creencia. En la publicación se concluye que, lejos de regular y restringir las grasas de nuestra dieta para asegurar la salud cardiovascular, lo que es verdaderamente relevante es el estilo de vida, más específicamente el ejercicio. No obstante, las autoridades en el tema y la comunidad científica, en general, no se han demorado en debatir y refutar estos hallazgos. Por un lado, hay quienes dicen que esta conclusión no está bien documentada; ellos consideran que la disminución de muertes y enfermedades cardiovasculares en las últimas décadas ha sido gracias al control del colesterol. Lo cierto es que aún nada ha cambiado. Todavía se recomienda controlar el colesterol en la sangre y limitar el consumo de grasas. Pero el debate continúa. Los médicos y científicos detrás del estudio que ha llevado a esta controversia insisten en que se necesitan nuevas investigaciones para aclarar con precisión el tema.
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