Los hijos, una misión de amor

Los roles, exigencias y funciones de los papás de hoy son otras, su papel dentro de la familia se redefinió en los últimos años.

Por Redacción Cromos

08 de julio de 2016

Los hijos, una misión de amor
Los hijos, una misión de amor

Uno de los objetivos en la vida de todos los seres humanos es encontrar el amor. Ese ideal, incondicional, desinteresado, confiado… el amor perfecto. Ser padre es precisamente la oportunidad de encontrar ese sentimiento auténtico. Ese vínculo de otras generaciones, dominado por la distancia afectiva, ha cambiado. Los hombres de hoy están asumiendo su paternidad desde el cariño, la comprensión y la complicidad.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, es un ejemplo de eso. En su autobiografía el hombre más poderoso del mundo confesó que creció sin padre y que el fantasma del “viejo hombre” lo lastima. “Tuve un padre ausente y eso me determinó a hacer todo por ser un buen papá”, ha repetido en diversas oportunidades.

Sigue a Cromos en WhatsApp

Casados, solteros, separados, viudos… No importa la condición. El cambio del rol del hombre en el hogar y la crianza ha permitido el nacimiento de unos padres más comprometidos con la educación, el crecimiento y el futuro de sus hijos. Ellas reunió algunos papás que sucumbieron ante la revolución de la paternidad.

 

César Mora

Actor y cantante

“Ellos me han entregado tolerancia, generosidad y buena onda”

Para César Mora lo más difícil de ser papá es encontrar el equilibrio a la hora de decirles sí o no a sus peticiones, luego “es difícil verlos partir de tu lado”, dice el reconocido músico y actor. 

De sus tres hijos Lenka (34), Margarita (29) y Cesar (18) ha disfrutado verlos crecer con sus defectos y virtudes. Ahora siente que logró formar tres buenos seres humanos, respetuosos y amorosos. “Con mis hijas la paternidad simplemente me llegó, no tuve tiempo para pensar, estaba ocupado en ser alguien y con el reto de emprender una carrera. A excepción de mi madre nadie más creía que yo sería capaz de sacar a mi familia adelante y lo logré. Pude darles de comer. Mientras que con mi hijo menor ya tuve el tiempo de digerirlo y disfrutarlo con menos preocupaciones por el futuro”.

César siente que sus hijos le han otorgado tolerancia, generosidad y “buena onda”. Entre los momento más difíciles que recuerda a su lado sabe que está el acompañarlos en sus primeros amores y sus primeros desamores. 

¿En qué se ha equivocado como papá? César Mora responde que “en trabajar demasiado y no tener todo el tiempo que quisiera para compartir con ellos. No todo puede ser trabajo”, concluye.

 

Jorge Raus

Chef

Un giro de 180, así suene a lugar común y frase de cajón, la gran verdad de los hijos es que cambian la vida por completo, dan un giro de 180.

Es el caso para Jorge Rausch, chef de Criterión y de Bistronomy, los restaurantes que tiene en Bogotá, quien asegura que su vida de soltero giraba alrededor de él y que ahora con Ema, de 4 años, y con Gabrielle, de 1 y medio, gira alrededor de ellas. “Estoy feliz y nos las cambio por nada del mundo pero creo que hasta aquí llegamos, al menos eso decimos mi esposa y yo en el momento”. 

Los horarios de un chef son poco convencionales. Siempre suele visitarlas por la tarde después de haber salido de los agites de los fogones y antes de entrar en el servicio de la cena. Con la pequeña Gabrielle juega y muñequea, y con Ema, un poco más activa disfruta yendo al cine, haciendo pancakes, uno de sus platos predilectos. Ir parque, al club o simplemente quedarse en casa son los planes que suelen hacer con las chiquitas los fines de semana.

Reconoce que es duro ser padre, sobre todo cuando ha tenido un día complicado en el restaurante pero le toca llegar a la casa a seguir “trabajando”. “Cuando son de uno, uno se puede aguantar todo”, confiesa.

 

Alfondo Riascos

Médico cirujano

Papá y mamá al mismo tiempo

Ser padre es la experiencia más increíble que se pueda tener. Algo que la mayoría de los padres se pierden por tener a la mamá encargada mayormente de esta labor y que, gracias al ser papá y mamá tuve la fortuna de poder hacer. Un periodo en que después de desayunar, ayudarlos a vestir y despacharlos para el colegio,  cambia uno de rutina, deja de almorzar para poder salir del trabajo más temprano a diario y encontrarse con ellos desde las 4 p.m. para dedicarles el resto del día y noche. Una experiencia que une como pocas esa relación y que llena gratificaciones personales”.

 

Juan Manuel Galán

Senador

“El mejor legado para los hijos es el buen nombre”

El senador Juan Manuel Galán tiene una relación muy cercana y cariñosa con sus hijos, Manuel (8 años) y Lucas (4 años). Como congresista cree el ritmo de su trabajo hace que aproveche más el tiempo que comparte con su familia. Durante el fin de semana se dedica por completo a sus hijos, acompañándolos en sus tareas y en el juego. 

Una de las cosas que más disfruta el senador es poder enseñarles a sus hijos la importancia de la historia y la memoria. “Mi hijo Manuel es muy sensible a la historia de mi padre. Cuando se conmemoraron los 20 años ya empezaba a hacer preguntas y ahora con la serie Pablo Escobar, El patrón del mal está muy interesado y quiere saber toda la historia detrás del asesinato de su abuelo”.

 

Edwin Cardona

Futbolista

“María Ángel me inspira muchas cosas bonitas”

A Edwin Cardona, jugador de Santa Fe, le llegó la paternidad muy temprano, cuando su único plan en la vida era consolidarse en su carrera de futbolista. Le llegó una niña, María Ángel, que hoy tiene un año y medio. “La verdad no esperaba ser papá tan joven –dice Cardona, quien hoy tiene 21 años–, pero hoy sólo tengo agradecimiento porque María Ángel me cambió la vida”.

En la sala de su apartamento, en el norte de Bogotá, hay una pared empapelada con fotos de los triunfos del jugador que empezó en el Atlético Nacional. En muchas de ellas está la imagen de la niña o su nombre. El nombre de María Ángel también está tatuado en el brazo izquierdo del jugador. “Con ella y con Carolina –su esposa, – aprendí lo que era tener una familia. Cuando llego a la casa María es la que me abre la puerta y me coge a besitos”. 

Cardona reconoce que, quizá como muchos de sus compañeros, había soñado con tener un hijo varón para heredarle la pasión por el fútbol, por la pelota; pero María Ángel le ha permitido descubrir una parte suya que no conocía: una ternura, una inspiración, que no le alcanzan las palabras para explicar.

 

Juan Sebastián Aragón

Actor

Amor en toda su dimensión

 

Ser papá  es la única manera de experimentar el amor incondicional y eterno. Para mí esa es la forma de sentir el amor en toda su dimensión. Siempre quise ser papá pero cuando tenía 25 años decía que no era el momento adecuado, después  encontré a la mujer de mi vida y  cuando llevábamos un año de casados llegó el momento.

Uno aprende a ser papá a los golpes, nosotros hemos tratado de leer mucho y de mirar con qué nos identificamos para criar a las niñas pero definitivamente los hijos no vienen con manual de instrucciones. A  veces se me ablanda el corazón y les doy más dulces de lo que debería pero también soy un poco regañón porque para mí si es muy importante que ellas conozcan ciertos límites. Lo que quiero es que  Lourdes y Paz sean felices, que detecten cual es la pasión de cada una. Por eso, no espero que sigan mis pasos. 

Un lugar genial para compartir con ellas es Cartagena porque aquí en Bogotá hemos sufrido mucho con las lluvias y el clima.  Poder estar allá y salir a caminar por la bahía es algo delicioso.  En Bogotá  la situación es compleja y a veces pienso en la posibilidad de irme a otro lado con mi familia porque quiero que las niñas  puedan ir al parque, subirse a los árboles,  jugar tranquilas como yo lo hice cuando era niño,  acá definitivamente no se puede. Ahora que soy papá aprovecho que todavía tengo los míos y les agradezco por todo lo que hicieron. 

 

Foto: Istock

Por Redacción Cromos

Sigue a Cromos en WhatsApp
Este sitio usa cookies. En caso de seguir navegando se entenderá que usted ha otorgado una autorización mediante una manifestación inequívoca para su uso
Aceptar