"Martha, la amiga que siempre supo provocar mi picardía" Ángela Patricia Janiot
Matty ha sido mi otra gran amiga incondicional. Con Claudia y Matty completamos el “trío dinámico”. Así nos bautizaron en el colegio. Siempre levantamos la mano para cuanto evento de recaudación de fondos y actividad cultural organizaban. Matty siempre supo secundar y provocar la picardía y la osadía que me han caracterizado. Me desafiaba para ver si me atrevía a lanzar alguno de mis exabruptos. Era mi compinche. Me celebraba mis disparates y yo los suyos; nos reíamos a carcajadas de las maldades menores que tramamos juntas para molestar a profesores y compañeras. Sus historias y cuentos de la vida vienen adornados de detalles circunstanciales que enriquecen el relato y atrapan la atención. La exageración caricaturesca es su marca de distinción; pero a la vez ha sido un ejemplo de cómo se puede disfrutar inmensamente con las cosas sencillas de la vida. Es tan expresiva y divertida como humana y sensible.
La vida nos sigue uniendo hasta para llorar juntas en los momentos más dolorosos. Con pocos días de diferencia perdimos a aquellos que más queríamos: nuestros padres.
Ha sido un ejemplo de hija incondicional; y como madre dedicada la vida la premió con una hija hermosa a la que quiero y admiro, entre muchas cosas, por su perseverancia y tenacidad.
Sigue a Cromos en WhatsAppEstar al lado de Matty es dejarse contagiar por su buen humor, camaradería, su positivismo pero sobre todo te arropa con la solidaridad que ofrece una amistad a toda prueba.
Nunca olvidaré esa gran lección que me dio y que ella misma aprendió gracias a la fortaleza de su espíritu. Me enseñó algo fundamental para cualquier ser humano que busca quitarse la carga de soberbia que lo aprisiona: El valor del perdón. Créanme, es liberador. Nuestra amistad se ha mantenido intacta. Las tres sabemos que haríamos cualquier cosa por la que primero levante la mano para pedir ayuda.
Foto: David Schwarz