"Empecé con la agencia INforma mi carrera en el modelaje. Fue una época de mucho trabajo y aprendizaje. Mi especialidad, por decirlo de alguna manera, fue la pasarela, lo que más me gustó hacer y para lo que más me contrataban. No había tanto apogeo de las redes sociales y todo era video, fotografía, pasarelas, revistas. Se vivía la carrera de modelo con más realidad.
Viajé mucho, conocí a muchos diseñadores, trabajé con la mayoría de los diseñadores colombianos y fui portada de revistas nacionales e internacionales
Mientras modelaba, estudiaba diseño de modas en la UPB. Terminé diseño y no me dediqué a montar una marca sino que entré a trabajar en Inexmoda, el instituto que, entre otras funciones, organiza las ferias Colombiatex y Colombiamoda. Fueron ocho años en los que hice parte del Laboratorio de Moda y donde elaborábamos los informes de tendencias. También tuve la oportunidad de ser la editora de moda de la revista D Moda, que hacia Inexmoda con El Tiempo. Fueron doce ediciones en las que fui muy feliz, lo disfruté muchísimo.
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Me retiré y me dediqué a mis proyectos personales. Tuve una línea de accesorios, de bolsos, billeteras y manos libres, y luego tuve una línea de correas para mascotas, que fue muy exitosa. La hice pensando en mi pug Lola y en que no encontraba collares chéveres para ella en el mercado.
Quedé embarazada de Miranda, mi primera hija, y meses después mi esposo Lorenzo, gerente de Huevos & Escobas, una empresa de montajes en Medellín, me pidió que me encargara de la línea de bodas en nuestra empresa. Un tema que había crecido mucho y que él prefería que estuviera a mi cargo. De eso hace seis años y estoy feliz organizando bodas y fiestas privadas.
Empezamos en Medellín y el voz a voz nos llevó a Bogotá. Hoy la mayoría de las bodas que tenemos son en Cartagena. Ya estoy organizando varias para el próximo año. No ejercí el diseño como tal, pero hoy invade mi vida, porque en este proceso estoy con la novia de principio a fin. Ella llega a la empresa y me cuenta lo que se sueña. Por ejemplo, quiere rosas blancas, bar de ginebras, determinada música o ambientación… Yo tomo esos sueños y le hago una propuesta. Diseño la mesa, el centro, el mantel, elijo la vajilla, el bar, la pista, el backing de la orquesta, la decoración del baño, de la entrada. Cada detalle de la fiesta requiere un proceso de diseño y ahí estoy yo con el apoyo del grupo de la empresa.
Igual, mi profesión del diseño de modas y mi experiencia en el modelaje siguen presentes, porque acompaño a la novia en la elección del vestido, maquillaje, peinado, accesorios y look. ¡Me encanta! Esto es innato en mí.
Lo bueno de mi trabajo es que manejo mi tiempo. Mis días se dividen en ser mamá de Miranda, de 6 años, y Cayetano, de 3, y viajar, porque el manejo de esta área implica que nos movamos mucho.
Hoy, como modelo, me encanta estar del otro lado de la barrera. Ver los desfiles, los disfruto cantidades. Ver la historia de cada diseñador, la propuesta, el talento que hay en Colombia, los zapatos, los accesorios, la narrativa, el montaje de la pasarela y la escenografía… Todo lo que sucede, de principio a fin. Como ex modelo me doy cuenta de muchas cosas, sé de memoria lo que pasa en backstage. Identifico cuando una modelo está en problemas, cuando se equivocan en la coreografía y sufro como si fuera yo.
Hoy me gusta mucho comprar y usar moda colombiana, porque es un orgullo lucir el talento inmenso que hay en el país. Cuando estoy fuera del país, me preguntan de quién es lo que llevo puesto y me siento súper orgullosa”.