
Métodos para depilarse en casa
Para muchas mujeres el tema de la depilación se ha convertido en un proceso casi tortuoso y con el paso de los años la regla parece ser más clara: cero vellos corporales. Aunque la cuchilla, la cera y las cremas depilatorias han sido por muchos años las mejores aliadas de las mujeres, sus desventajas son cada vez mayores. En el caso de la depilación con cera, por ejemplo, investigaciones de la Asociación Médica Americana han señalado que el uso de esta técnica en el área genital puede generar tanto foliculitis como propagación de infecciones severas.
Sin embargo, los avances de la tecnología respecto al cuidado personal son cada vez mayores y las estrategias de depilación tradicionales están quedando en el olvido.
Por un lado está la técnica de depilación láser, que se realiza a través de un proceso denominado "fototermólisis selectiva" durante el cual se dispara luz al pelo y folículo (cargados con melanina) que captan la energía del láser y la transportan hasta el bulbo piloso que se anula por cuenta del calor. El proceso se realiza en sesiones cada 30 o 45 días hasta que se interrumpe por completo el ciclo del vello.
También existe el método IPL, el último avance tecnológico en el tema de la depilación. Se trata de una técnica cosmética progresiva que utiliza Fotodepilación con Luz Pulsada Intensa que trata la piel con cortos disparos de luz filtrada que son absorbidos por los pigmentos de color del vello de tal forma que se inhabilita el folículo piloso de forma temporal y se evita que el vello vuelva a crecer.
Aunque este tipo de técnicas se han limitado siempre a los centros de estética, desde hace algunos meses la tecnología IPL se ha implementado en dispositivos caseros. Recientemente marcas como Remington han lanzado al mercado dispositivos que en tres sesiones y en un lapso de 6 semanas logran debilitar el vello por medio de un sistema automático inteligente que trabaja con disparos múltiples.
Foto: Flickr.