"Mi papá en esto es Carlos Antonio Vélez" Liliana Salazar
Periodista y presentadora de Win Sports.
Nací en Pereira y estudié periodismo en Bogotá. Todo empezó por aficionada. A mi hermano y a mí nos encantaba el fútbol y desde que decidí estudiar periodismo, me visualizaba como periodista de deportes.
Nunca soñé con ser presentadora, siempre me veía como periodista. Para mí lo más importante, hoy y siempre, ha sido la reportería. Cuando me preguntan qué hago, respondo: ¡Soy reportera! Amo estar en la calle, hablar con la gente; es más importante la calle que el set.
Recuerdo mucho el primer día en la universidad. Me presenté: Me llamo Liliana Salazar, soy de Pereira y quiero ser periodista de deportes. En ese momento, me miraron como ‘esta vieja está loca’. Hoy me encuentro a mis compañeros y me dicen: ‘usted logró lo que todos los hombres del salón queríamos hacer’.
Desde entonces quería ir al estadio, hacer entrevistas. He estado en cuatro campeonatos mundiales de mayores (Corea-Japón, Alemania, Sudáfrica y Brasil); y esta es mi tercera Copa América.
En la Copa América que ganó Colombia en 2001, me vio la gente de Univisión, dijeron que era la reportera que buscaban y me llevaron a Corea-Japón, en condición de préstamo sin opción de compra por parte de RCN. Así, el canal vio que yo tenía “algo” y me pusieron a presentar. Nunca he dejado de ser reportera, esa es la esencia de mi profesión.
He tenido increíbles oportunidades. Compartir con tantas culturas y probar tu coraje. Por ejemplo, en Corea y Japón, hablar inglés no te garantizaba una buena comunicación, el clima no era fácil y el entorno era complejo. Lo importante en ese momento era pellizcarme todos los días y repetirme ‘Es cierto, estoy por primera vez en un campeonato mundial y al otro lado del mundo’. Volví a RCN después de cuatro meses.
Alemania fue vivir la perfección de un encuentro de este tipo, donde todo estaba cuadrado al milímetro. Sudáfrica fue otra gran experiencia, descubrir que cada vez había más mujeres cubriendo deportes. Asunto que es normal en Europa, en España, específicamente. Y Brasil fue la emoción y la alegría de vivir un Mundial en el que estaba mi Selección.
Yo asumí esto como una profesión que no tiene sexo. Yo soy periodista deportiva y ya. Nunca me he sentido discriminada. He trabajado a la par de los hombres y siento que por eso hago lo que quise hacer desde la universidad. Esta profesión es como el fútbol: tienes que levantarte temprano, entrenar y prepararte. Esa es la única forma de ser titular. Así me he mantenido todos estos años, con la misma pasión, entrega y ganas.
Y como dicen los futbolistas, el día que no me quiera levantar temprano para ir a entrenar, será el día de pensar en dedicarme a otra cosa. Mi papá en esto es Carlos Antonio Vélez. Él fue la persona que creyó en mí, me dio la oportunidad de empezar en los medios. Es mi amigo, es mi padrino de matrimonio, siempre me ha apoyado. Cuando tomé la decisión de cambiar de trabajo, dijo que me apoyaba. Con todo el dolor del alma, me impulsó a seguir adelante. No nos vemos tanto como antes, pero es una persona muy importante en mi vida personal y profesional.
En el medio también conocí a mi hermano y amigo del alma, José Fernando Neira. Hemos estado juntos en las buenas y en las malas. Sabe enseñar, es generoso. Cuando pienso en ellos dos, me dan ganas de llorar de la emoción.
En Win cumpliré tres años en septiembre. Es un sueño hecho realidad: pensar, vivir y hablar de deportes todo el día. ¡Es pasión! Es trabajo, entrega y dedicación total.
Foto: Cortesía Win Sports.