La prevención y un tratamiento oportuno son las claves para garantizar una buena salud visual durante las distintas etapas de crecimiento.
No esperes que un niño se queje porque no puede ver bien. Como siempre ha visto de la misma manera y no sabe cuál es la forma correcta, es normal que guarde silencio y que solo sea descubierto porque al gatear o caminar se tropieza con frecuencia, dibuja demasiado cerca al papel, tiene lagañas, los ojos rojos o comienza a bajar su rendimiento académico. Tan pronto se presente alguno de estos signos hay que acudir al especialista, sin importar que el menor no sepa leer o tenga pocos meses de nacido.
La optómetra Nubia Bejarano, gerente de Transitions Optical para el Cono Norte de Latinoamérica, explica que el principal problema para mantener una buena salud visual durante la infancia es el descuido de los padres, quienes desconocen que es posible prevenir los defectos visuales y las enfermedades si se acude periódicamente al optómetra en caso de herencia de glaucoma, cataratas o miopías patológicas; además de controlar el tiempo que sus hijos pasan frente al televisor y lograr que se sienten a la distancia correcta.
En caso de necesitar anteojos, afortunadamente en el mercado existe una gran variedad de diseños y colores que hacen que los niños se sientan mucho más cómodos y a gusto. Sin embargo, Bejarano reconoce que todavía se siguen presentando episodios de menores que se niegan a usar sus gafas porque los molestan poniéndoles sobrenombres o burlándose de su apariencia. Una opción, cuenta, es comprarles marcos con formas divertidas o lentes que cambien de color de acuerdo con la intensidad de la luz del sol. “Lo importante es que se conviertan en un accesorio, que sean cómodos y los hagan verse bien, para evitar que se sientan acomplejados”.
Adicionalmente, a la hora de comprar unos anteojos es fundamental cerciorarse de que sean livianos, resistentes y protejan contra la radiación ultravioleta, la cual es acumulativa y degenerativa generando desde una conjuntivitis alérgica hasta un cáncer ocular. Aunque en Colombia la incidencia de problemas visuales durante la infancia es similar a la del resto de países de la región, el principal problema para corregir y tratar los defectos o enfermedades es el acceso al sistema de salud y que no existe una cultura de la prevención.
Mitos & verdades
La retina se desprende si se lee en un carro en movimiento. Falso: Sin embargo, esto implica un esfuerzo adicional de los ojos y por lo tanto es una práctica perjudicial para la salud visual.
Es necesario llevar a los niños a un especialista desde pequeños así no sepan leer. Cierto: Deben ir si se presenta alguna señal de alerta.
Así la fórmula cambie cada tres meses, los lentes siempre deben ser de buena calidad. Cierto.
Las gafas de sol, así tengan lentes oscuros, no protegen los ojos a menos de que tengan filtro UV. Cierto.
Así algún miembro de la familia o amigo tenga la misma fórmula, no es bueno compartir los lentes. Cierto.
Signos de problemas visuales en los primeros años de vida
Tropezarse fácilmente
Ojos rojos
Lagañas
Frotarse los ojos con frecuencia
Bajo rendimiento académico
Fruncir los ojos
Acercarse mucho al papel para dibujar
No socializar fácilmente.
Foto: Youtube.