
Valoras
¿Quién dice que tenemos que estar casadas para valorar? Cuando tienes una relación estable, aprendes el valor que tiene cada cosa, el tiempo, el espacio, y los pequeños detalles son los factores que más fortalecen una relación, es justo ahí, en donde sabes si la relación va para alguna parte.
Los retos se vuelven experiencia
Emprender aventuras juntos, salir adelante ante las adversidades y buscarle solución a los problemas son cimientos importantes, para entender cómo funciona un equipo. No hay necesidad de vivir juntos para darse cuenta que juntos pueden pasar cualquier barrera.E apoyo incondicional es fundamental.
Eres una persona más feliz
El compromiso debe ser con los dos, no interesa que los demás aplaudan su relación. Cuando tienes una relación estable sonríes todo el tiempo, las crisis se convierten en motivos, y el amor se alimenta a diario. Cuando eres feliz aprendes a respetar espacios y opiniones.
Eres más leal
Aprendes que amar con libertad es posible y que la confianza no es algo que se exige sino que se gana. Con el tiempo vas madurando en este aspecto y aprendes además a retirarte cuando ya no existen motivos para creer, aunque no lo creas, la estabilidad en una relación sin compromiso está regida por este aspecto.
Te proyectas con tu pareja a largo plazo
No es necesaria una argolla, ni un papel que corrobore el amor que sienten el uno por el otro. Las vivencias diarias son las que les permiten adentrarse en un mundo de posibilidades donde los dos crezcan como personas, y como parejas. Pensar en prolongar el tiempo es la prueba más fehaciente de que las cosas son serias, y que pueden perdurar en el tiempo.
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