Buenas tardes Doctora Corazón:
Deseaba escribirle hace mucho tiempo y hoy me decidí a hacerlo pues me gustaría que me ayudara. Le cuento mi historia.
En agosto del 2016 conocí a alguien. Fue por redes sociales y la verdad fue de la nada que me atrajo. Esa persona al inicio era algo seca y desconfiada, pero yo me puse en el trabajo de ganarme su corazón. Para finales del 2016 sentí que lo había logrado pues cambio su actitud y me trataba más amable.
Sin embargo, de un momento para otro, me dijo que no quería ningún tipo de relación porque no estaba preparada. Nos alejamos, y luego volvió a buscarme. Esto ocurrió tres veces seguidas y en cada una yo siempre caí.
Este año por tercera vez volvió, pero yo no estaba tan interesado como antes. Fui más frío y le hice saber que yo ya no esperaba nada de ella. Su respuesta fue que iba a luchar por ganarse nuevamente mi corazón. Hablamos a diario, e íbamos muy bien, pero se alejó nuevamente. Esta vez no me afectó pues estaba esperando que eso pasara. Pero ese no es el problema doctora.
El problema es que a pesar de que sé que no hay futuro, que no vale la pena, y por más que trato de sacarla de mi mente y corazón, sigue ahí. Simplemente no puedo seguir adelante. He tratado de estar con otras personas, buscar a alguien más, pero siempre pienso en ella de nuevo y termino dañando mis relaciones actuales.
No me nace buscarla, no quiero hacerlo, tengo mis amigos, mi trabajo, mi estudio, todo está muy bien, pero simplemente no la olvido, doctora. ¿Qué hago?, en verdad quiero enamorarme y tener algo con alguien que me valore porque yo sé cuánto valgo pero, ¿Cómo sacarla de mi mente? No he podido y no sé si llamarle amor a eso porque lo que siento por ella actualmente, no sé ni que es.
Si me ayuda, se lo agradeceré eternamente.
¡Gracias!
***
Querido lector,
Según lo que leo, estás pasando por un enamoramiento quijotesco. Lo que pasa es que la vida te exige continuar con los quehaceres, los estudios, la familia y la vida en general.
El problema que eso plantea es que, por ese amor de Don Quijote, no estás pendiente de lo que tienes que estar pendiente.
Digamos que el amor debe funcionar como un trampolín para que vayamos más felices al trabajo, para que estemos plenos en la universidad, para que nuestra vida en familia esté respaldada por esa persona a la que amamos. Pues, lo que te está sucediendo es justamente todo lo contrario.
Si no has tenido suerte en las relaciones actuales no te culpes, no te des azotes, y tampoco creas que es porque ese amor no te lo permite. Quien no lo permite eres tú. Es hora de pasar la página.
Libérate de lo que llevas. Suelta cargas y atrévete a amar sin tantas cortapisas. Si la Dulcinea que idealizaste se ha ido de tu vida porque quiere vivir otras experiencias y no estás en su radar, la vida misma se encargará de que aceptes eso y puedas optar por alguien que sí te quiera a su lado y que sea real.
¡Espero hacerte sido de ayuda!
Me despido con una frase de Don Quijote para ti:
* Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
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