
Palabras de Paulina Vega Dieppa Señorita Colombia 2013-2014
Antes de dejar mi reinado y mi trabajo de columnista en CROMOS, quiero dejar como despedida el recuerdo de un año inolvidable. Gracias, gracias y gracias.
¡Qué año tan maravilloso el que he pasado! ¿Por dónde comenzar? ¿Describiendo los triunfos, las alegrías y el aprendizaje? Sí, no cambiaría ni un instante, ni un momento de este período. Miro atrás y me lleno de satisfacción y nostalgia. Entrego la corona de Señorita Colombia, pero la bandera de la ayuda comunitaria permanecerá en mí durante el resto de mi vida, porque la distinción que recibí no representa solamente la belleza física; significa también solidaridad, compromiso social, alegría, tolerancia, lucha y determinación.
Llevar esta corona, un objeto que atrajo tantas miradas, miradas que me empujaban a ser cada vez mejor persona, ciudadana y mujer, constituye para mí un recuerdo imborrable. Mi condición de Señorita Colombia me dejó miles de enseñanzas, cientos de valores; me hizo sentir en mis venas el orgullo de ser colombiana, un orgullo que quise y querré transmitir siempre. Llevar sobre mis hombros la palabra «Colombia» no fue fácil, pero ¡sí que vale la pena! Porque este sentimiento no acaba aquí. La misión que sostuve como reina la asumiré ahora como Paulina, una responsabilidad que se extiende a saber valorar mis raíces, mis costumbres, mi cultura, mi país. El hecho de entender que solo así seremos mejores, que solo así este lugar llamado Colombia, este nombre que tuve en mi pecho durante un año, saldrá adelante, es algo que me llena de satisfacción.
Gracias al Concurso Nacional de Belleza por hacer honor a esa filosofía de «Las más bellas por Colombia», por darme la oportunidad de ser una embajadora de mi país, de aprender cada día. Gracias por hacerme sentir, a mi corta edad, de lo que soy capaz. Gracias por esta «universidad». A mis compañeras, virreina y princesas quiero decirles que hicieron de esta experiencia algo inolvidable. Tantos momentos de risas, de alegría, de locura y de ayuda, cada evento que compartí con ustedes era felicidad pura. ¡Qué buen grupo! ¡Qué excelentes mujeres! A mi familia y a mis amigos debo decirles que no tengo palabras suficientes para agradecer el apoyo. A mis padres, gracias por creer en mí y apoyarme hasta el final, por ayudarme a convertirme cada vez en una mejor Paulina. Ustedes fueron mi todo en este proceso. A los colombianos ?mis colombianos, porque siempre los llevaré en el corazón? les digo que fue un privilegio ser su representante. Agradezco el apoyo que me brindaron, el haberme llenado de fortaleza y, con ello, no permitir que olvide la importancia de haber sido su reina.
Paulina Vega Dieppa
Señorita Colombia 2013-2014