Por: Gilberto Eduardo Gutiérrez
Más allá de la industria de Hollywood, encontramos en Cromos un recorrido por el cine colombiano, que en principio fue un pasatiempo de las élites. Gonzalo Mejía, por ejemplo, le sacó horas de vuelo a su naciente empresa para escribir y producir la película Bajo el cielo antioqueño. Paradójicamente, la revista que acompañó la modernidad colombiana no siempre celebró los desarrollos tecnológicos.
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7 de septiembre, 1929
Viendo radio
Desde Puente Aranda se retransmitían las palabras y canciones que la multitud atendía sorprendida en la
En agosto de 1929 anunció con desaliento la llegada del cine parlante a Bogotá: “Lejos de felicitarnos por ello, deplorémoslo con toda el alma. Porque es evidente, al menos para las personas sensatas que aman el arte y la belleza, que este nuevo invento de la barbarie científica de los yanquis, constituye una odiosa hibridación que probablemente dará al traste con todo lo que hay de deliciosamente sugestivo en el cinematógrafo mudo...”.
7 de septiembre, 1929
Llegó la radio
José de Jesús García, ministro de Correos y Telégrafos, en la Inauguración de la estación Radiodifusora de Puente Aranda.
Desde finales de los 30 hasta mediados de los 50, Cromos dedicó la mayoría de sus portadas, unas 250, al estreno de las películas de Hollywood en Bogotá. También cubrió el Festival de Cine de Cartagena, que en 1962 tuvo invitado al director alemán Rainer Werner Fassbinder.
En 1929 se inauguró la radio nacional HJN, que reseñó la revista con una curiosa foto en la que aparece “la multitud estacionada en la plaza de Bolívar ante un aparato de radio”. No tardarán en multiplicarse las quejas por el ruido que el nuevo medio produce y la incomodidad que genera la música para la tranquilidad pública. Las victrolas no habían parado de anunciarse, con avisos en los que salía una dama sosteniendo un disco como una joya o un perro que atendía a las notas del aparato y a la voz de su amo.
Portadas del siglo
15 de octubre, 1956
Como en una premonición la primera dama de la televisión, Gloria Valencia, aparece tempranamente junto al aparato que apenas se expandía entre las audiencias
La radio convergerá con el cine en la sección ‘Hollywood por radio’. A través de estas páginas, la alfabetización sobre el espectáculo y las veleidades de las divas se fue extendiendo. Cromos también será testigo de la llegada de la televisión, de la que se apropiará pronto con espacios dedicados al Concurso Nacional de belleza de Cartagena, bajo la conducción de Gloria Valencia de Castaño.
Fotos: Archivo Cromos.