Después de un año sabático, María José acepta un puesto como Directora de Proyectos en un start-up. Se sentirá perdida a diario, en un mundo que al parecer no está hecha para la gente mayor de treinta, y en el que tratará de entender al equipo de “creativos” veinteañeros con los que trabaja. Como mecanismo de supervivencia, entonces, tratará de convencerse, de que en efecto, los treinta son los nuevos veinte.
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El primer día.
Anciana digital.
El guayabo a los treinta.
El Tinder Date.
La adulta empoderada.
Los treinta no son los nuevos veinte.