
Desde sus inicios, cuando el ambientalismo no estaba de moda, la revista mostró en portadas y páginas interiores paisajes exuberantes de todo el país, que invitaban al descubrimiento. También exhibió las transformaciones de las principales ciudades capitales, que emulaban a Bogotá en sus intentos de parecerse a París. Asimismo, Cromos siguió la ruta de la modernización de los transportes fluviales, aéreos y ferroviarios, y mostró el avance de la industria nacional, la agroindustria, la banca, el comercio, etc. Particularmente en los años 30, con los gobiernos liberales de Olaya y de López Pumarejo, se vio el esplendor en las obras públicas de todo el país.
4 de junio 1973.
Mompós, tierra de Dios
Los reporteros de Cromos se deslumbraron con la apacible belleza de esta ciudad colonial situada entre los brazos del río Magdalena.
Fotos: Abdú Eljaiek y Rodrigo Castaño
Aunque en 1920 leemos la crónica del primer vuelo realizado en Barranquilla, fue la guerra con el Perú, en 1932, la que trajo el fortalecimiento de la flotilla aérea, marítima y fluvial de la Armada Nacional de Colombia, como se constata en sucesivas portadas de Cromos, que exhiben los buques de vapor, cañoneros, aviones bombarderos, portaviones y sesquiplanos. También a comienzos de los 30 recibió especial atención el sistema ferroviario, y podría hacerse un mapa del país con las estaciones del tren reproducidas por la revista.
21 de septiembre, 1971.
El color de la primavera
En la celebración de los 20 años del Desfile de las Flores en Medellín, Cromos siguió el desfile de los campesinos.
Foto: Vladimiro Zapata
En la primera mitad del siglo aparecieron numerosas galerías fotográficas en Medellín, Cali y Barranquilla —que se comparaba con cualquier puerto europeo por su infraestructura y desarrollo industrial, pero sobre todo por su magnífico barrio El Prado—. Medellín también tiene su lujoso barrio El Prado, y edificios modernos, como los del Parque de Berrío y la Estación del Ferrocarril de Antioquia, que salen en portada; además está el tranvía de Oriente, sistema de transporte que han retomado en la actualidad. En 1932 se publicó un especial dedicado a la Feria Exposición y a las Olimpiadas Nacionales de la capital antioqueña, que en 1935 estuvo de luto por la tragedia en la que perdió la vida el Zorzal Criollo Carlos Gardel.
12 de julio, 1971.
Festival de Ancón
Reportaje gráfico del evento de rock que se realizaba en La Estrella, Antioquia. Reconocido como el “Woodstock colombiano”, revela el furor de la cultura hippie a comienzos del setenta. Foto: Lino.
A mediados de los 60 se publicaron ediciones especiales de El Quindío, Pasto, Risaralda, Manizales y Bucaramanga, entre otras, que resaltaban los atractivos turísticos y económicos de estas ciudades de provincia.
27 de junio, 1931.
Cascada de Aguas Calientes
A la derecha, bellísima caída de la Concesión de Barco, tesoro ya desaparecido del mapa.
Revisando la colección de Cromos, también se identifican las fortalezas agrícolas e industriales de cada región. El tabaco y las hormigas culonas en los Santanderes; la palma africana en Casanare; la coca medicinal en Cauca y Huila; las hamacas en Mompós; la caña de azúcar en el Valle del Cauca, y las múltiples variedades de café en Antioquia y el Viejo Caldas.
13 de octubre, 1934.
Viaje a Leticia
Tras la guerra con el Perú, las excursiones a este puerto del Amazonas se pusieron de moda.
La revista mostró el folclor de todas las regiones, con fiestas tradicionales como la de las flores de los paisas, con su colorido desfile de silleteros; el coleo de los llaneros; las corralejas de Sincelejo, y las fiestas de San Pacho de los chocoanos. Todas fueron patrocinadas por las industrias licoreras.
Entre esas decenas de portadas que parecen postales y que buscaban promover el turismo hacia esos lugares paradisiacos, se repitieron el Salto del Tequendama, parajes del río Magdalena, el Santuario de Las Lajas y las islas de San Andrés y Providencia. Elkin Mesa escribió una crónica sobre los hippies en estas islas, quienes encontraron allí su paraíso. También Gonzalo Arango escribió una serie de San Andrés, Un paraíso con alcalde. Y de 1968 es el reportaje gráfico del festival hippie del Ancón, en el municipio de La Estrella (Antioquia), lo más cercano a un Woodstock montañero.
1936. Hornos de Zipaquíra.
Luis B. Ramos captó con su cámara a los trabajadores de las salinas de Zipaquirá.
1927. Primer bus eléctrico.
Medellín estrena el primer bus eléctrico del país, que fue construido en los talleres del Tranvía Municipal de esta ciudad. Hoy, reestrena el tranvía de Buenos Aires. Foto: Obando.
En la década del 70, los cronistas comenzaron a recorrer las regiones más alejadas del país para contar historias de abandono estatal, miseria y corrupción. Juan Gossaín, Henry Holguín, Rosita Mora y Ligia Riveros, entre muchos otros, se aventuraron en viajes arriesgados por el territorio nacional, antes de que la seguidilla de masacres de paramilitares y ataques de la guerrilla marcara la geografía insospechada del conflicto. Estas historias llenaban las páginas cuando no era la naturaleza la que atacaba sin compasión, como ocurrió en Armenia, Popayán, Armero y Gramalote… En 1979, Heriberto Fiorillo narró la tragedia de las corralejas de Sincelejo, cuando se derrumbaron seis palcos dejando 200 muertos y más de 600 heridos.
31 de mayo, 2004.
Un oficio color hormiga
La industria de las hormigas culonas en Santander.
Foto: William Fernando Martínez
20 de diciembre, 2004.
My Kokita
Así se llama la distribuidora de coca que tienen los guambianos del Cauca en Bogotá, la primera marca legal para vender productos medicinales con base de coca.
Foto: Christian Escobar Mora
20 de febrero, 2006.
Puro aroma santandereano
La producción de tabaco en los municipios de Santander donde las torcedoras de chicotes pueden torcer hasta mil tabacos en un día.
Christian Escobar Mora









