En época de cuarentena pasamos aún más tiempo bajo los efectos de las pantallas y la luz artificial / Foto: Pixabay
“Los celulares, computadores, televisores y demás aparatos con luz azul no son dañinos en comparación a la luz del sol. Del 100 % que percibimos de luz azul, el 90% es el sol. Lo que el sol hace en nuestra piel durante cinco minutos, lo hacen las pantallas en cinco días enteros”, señala el doctor José Aguilera, miembro de la Academia Española de Dermatología.
Aunque los efectos negativos de la luz azul no solo afectan nuestra piel, también pueden alterar el ritmo del sueño. El experto explica que este tipo de luz activa la melatonina y envía una señal errónea al cerebro, por lo que puede venir el insomnio y que incluso esto hará que permanezcamos más tiempo frente a la pantalla. Otro punto en contra, “es que provoca efecto de estrés oxidativo ocular, como las cataratas”, agrega el doctor Aguilera.
Sigue a Cromos en WhatsAppLas mujeres tienen una ventaja con el uso de maquillaje que incluye protección, ya que estos absorben la radiación que emiten las pantallas por lo que una buena idea es recurrir a este tipo de cosméticos. También se recomienda exfoliar la piel regularmente y limpiarla cada mañana y noche. Estas rutinas minimizan los efectos de la luz azul.
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Las gafas con filtros solares son otra buena opción. Para usarlas no es necesario tener problemas de visión y te ayudarán a tener menos fatiga visual y dolores de cabeza, sobre todo si frecuentemente consultas correos electrónicos y estás frente al computador o celular por muchas horas. También puedes optar por filtros azules para poner en la pantalla del portátil.
Otra buena medida en casa es la compra de bombillos de luz cálida. La luz blanca fría emite mayor cantidad de luz azul y las de luz blanca cálida emiten menos por lo que es buena idea elegir fuentes de luz más cálidas ya que estas contienen tratamientos que minimizan la luz azul.
Con pequeños cambios podrás evitar el envejecimiento de la piel, daños en tus ojos y fatiga general. Pero, resúmelo y aplícalo a través de tres sencillos pasos: hidratación de la piel, protección en casa y buen reposo nocturno.
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