No critiques a su hijo
Es verdad que todos tenemos errores, y crisis en nuestras relaciones, sin embargo, hay algunas que deben quedarse entre las sábanas. Una pelea a veces puede llevarnos a decir cosas que no debemos, así que ni se te ocurra hablarle mal de tu esposo a su madre, más que ser una ofensa para él se convierte en una crítica para ella, que fue quien le dio las bases para ser el hombre que es hoy en día.
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No compitas con ella
Ella siempre va a tener más experiencia que tú en muchas cosas. Sabe los gustos de su hijo, porque lo llevó en su vientre y lo crio, así que no rompas la magia que existe entre ella y él. Tú vives con él y sabes también las cosas que lo derriten y que con certeza le van a agradar más, pero jamás intentes mejorar lo que ella hace con dedicación y amor para hacerlo sentir especial y querido.
Jamás hables de su aspecto
Ten en cuenta que ella no es ni una modelo, ni pretende ser la primera dama de la nación. Intenta que tus comentarios no la hieran, guíala y acompáñala a hacer compras para que luzca mejor. Evita las malas caras, los comentarios a miembros de la familia, y las críticas constantes.
No la involucres en tu intimidad
Puedes ser amiga de tu suegra, encontrar una segunda madre en ella, y hasta confiarle cosas, pero por favor la prudencia es una de las cosas que más valora tu esposo. No le cuentes sobre tus encuentros íntimos con su hijo y mucho menos hables de los problemas que tienen en la cama, por falta de ganas, o porque estén teniendo problemas de pasión. Ella es tu suegra, no tu consejera sexual.
No la critiques
Si tal vez tienes conocimiento de que en una época determinada no brilló por ser la madre más comprensiva ni la más entregada con su hijo, no caigas en el error de criticarla, ni de mostrarle lo dura que pudo ser la vida de tu esposo sin ella. No hay nada más chocante y doloroso que revivir un pasado que ya no tiene vuelta de hoja. Destrozar su corazón no es tu deber.
Escucha sus sugerencias, sin contradecir
Vendrán muchos momentos dentro de tu matrimonio donde sientas que ella se está “metiendo”, por lo que te sugerirá que hagas cosas, que modifiques hábitos o que actúes de forma distinta a como lo vienes haciendo. La estrategia es escucharla, no tienes que darle la razón, esto la mantendrá satisfecha.
Procura no entrar en conflicto con ella, la perjudicada vas a ser tú, además de que automáticamente tu esposo tendrá que empezar a inclinarse por un lado.
Tenla en cuenta
No hay nada que las haga sentir más halagadas que estar involucradas en las ideas que tienes para celebrar algún evento. Ella siempre va a querer tener protagonismo en tu vida y en la de su hijo, así que no la dejes por fuera de las actividades que tengas pensadas, esta es una gran ofensa para ella.
Foto: Istock.