Si durante el resto del año estamos acostumbrados a hacer ejercicio las vacaciones no tienen por qué ser diferentes.
Las vacaciones, las altas temperaturas o el hecho de pasar los días en casa son las excusas a las que recurrimos para dejar de hacer ejercicio durante unas semanas o incluso meses y dedicarnos a la dolce far niente. (Lo que en italiano significa “ociosidad que resulta agradable”). Haber estado entrenándonos durante los meses anteriores para lucir perfectos en el estío y de repente abandonarlo, puede tener consecuencias fatales. Por ello, Fisioserv, el último concepto en Fisioterapia, nos advierte de los riesgos de no practicar deporte por estos días.
Lea también: Tecnología al servicio de la moda
1. El cuerpo cambia para mal, ya que algunos procesos fisiológicos y bioquímicos se ven afectados. Al hacer deporte se queman grasas y crece la musculatura, hay mayor riego sanguíneo y se producen gran cantidad de hormonas como la adrenalina o las endorfinas, que provocan una sensación de bienestar. Cuanto más deporte se hace, más se acostumbra el cuerpo al estado de placer. Al abandonarlo de golpe, ocurre lo contrario.
Sigue a Cromos en WhatsApp2. La masa muscular se sustituye por grasa. Después de varios meses sin hacer ejercicio y no comer saludablemente, subiremos de peso. Además de tener un metabolismo lento, se corre el riesgo de padecer enfermedades como presión sanguínea elevada, colesterol alto, depresión o insomnio.
3. En este tiempo comemos más desordenado. Ingerimos más grasas y nuestra alimentación es peor. Seguir con el entrenamiento ayudará a quemar los excesos y a mantener la forma física.
4. El agua es fundamental cuando hacemos ejercicio y llevamos una dieta saludable. Por eso, no debe desaparecer si estamos de vacaciones.
Le puede interesar: Greta Thunberg vuelve a las aulas tras un año sabático
5. Ya que no entrenamos de forma específica. Debemos buscar actividades que mejoren nuestra calidad de vida. Debemos adoptar hábitos saludables como sustituir el coche por la bici, cambiar el ascensor por las escaleras, nadar...
6. En este tiempo se concilia peor el sueño; sin embargo, haciendo ejercicio estaremos más relajados y podremos ganarle la batalla al insomnio.
7. Podemos cambiar de disciplina cuantas veces deseemos. Si entrenas solo en el gimnasio, pero por la pandemia no se puede ir, puedes hacer ejercicio en casa, saltar la cuerda o incluso caminar por tu sector.