
La noticia de la llegada de un hijo trae consigo cambios importantes en la relación de pareja, empezando por la vida sexual que generalmente se ve bastante afectada debido a los cambios físicos, los malestares que se presentan durante los primeros meses como las náuseas y los mareos, y algunos temores que inhiben a las parejas de disfrutar momentos placenteros durante esta época. Lo cierto es que a menos de que tu médico indique lo contrario, relájate y disfruta del sexo en el embarazo.
Hay dos posibilidades. Una, que tú seas de aquellas mujeres que durante los primeros tres meses de gestación experimentan un mayor deseo sexual, debido a que se amplía la congestión pélvica y aumenta la lubricación haciendo que se dilaten las glándulas vaginales y, por ende, aumente la excitación. Pero también puede suceder que no quieras que tu pareja se te acerque, especialmente en el último trimestre o que el miedo de hacerle daño al bebé sea tan fuerte que no te permita animarte a continuar con tu vida sexual.
En este caso, recuerda que estás atravesando por una época de cambios hormonales que inciden en tu estado de ánimo y que no serán permanentes. Además, es normal que el vientre te incomode o te cueste trabajo respirar si estás acostada. Y tranquilízate porque no vas a lastimar a tu hijo, éste se encuentra protegido por un colchón de líquido en la matriz y por tu abdomen. Eso sí, no hay que excederse. Los médicos recomiendan que durante el primer trimestre solamente se tengan relaciones sexuales una vez por semana.
A partir del séptimo mes, los especialistas aconsejan tener un mayor cuidado para no lastimar el vientre de la madre y evitar la penetración profunda porque el cuello uterino se vuelve más central y se pueden precipitar las contracciones. Este es el momento ideal para experimentar nuevas sensaciones con tu pareja, ser más cariñosos, disfrutar de las caricias, los abrazos, los besos, las palabras afectuosas, la masturbación mutua y el tacto en los lugares apropiados para alcanzar el orgasmo. Encender unas velas, poner música relajante, probar un lugar distinto a la alcoba, estrenar un juego de lencería y despojarse de los prejuicios pueden ayudarla a experimentar un momento inolvidable.
El ginecólogo Germán Salazar recalca que en situaciones normales el sexo durante el embarazo no está contraindicado, de hecho, asegura, “los orgasmos de la mujer en este período son de muy buena calidad”. Además, recuerda que el aumento en la producción de varias hormonas y endorfinas produce una mayor atracción y que todos estos cambios y lo que significa ser madre hacen que estés más sensible, excitable y creativa. Te encuentras en un momento único, no te cohíbas.
El sexo está contraindicado cuando...
Existe amenaza de aborto o de que el parto sea prematuro.
Hay dolor durante la relación.
Se presentan sangrados o molestias.
Embarazo múltiple.
Posiciones recomendadas
Tu pareja está acostada bocarriba y tu sentada encima. De esta forma puedes controlar el ritmo de la relación sexual.
Acuéstate de medio lado con las piernas dobladas. Pídele a tu pareja que se recueste detrás de ti en la misma posición. Esta postura es bastante favorable porque disminuye la presión sobre tu abdomen.
Durante el primer y el segundo trimestre del embarazo resulta muy cómoda la posición en la que tu estás con los brazos y las rodillas apoyadas en el piso y él está arrodillado detrás de tí.
Recuerda
Expresarle a tu pareja lo que tu cuerpo necesita.
Atreverte a seducir a tu esposo o compañero de una manera amorosa y creativa.
No te sientas obligada a complacer a tu pareja.
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