Buenos Días Doctora:
He estado leyendo constantemente sus publicaciones y ha respondido muchas inquietudes, sin embargo quiero compartir mi historia y recibir sus profesionales consejos.
Tengo 21 años, soy profesora y mi pareja tiene 20, y está en preparación para docente, es mi primer novio y yo soy su primera novia, ha sido lo más maravilloso de nuestra vida, pero en este momento no me siento bien en la relación. Siempre fui una mujer muy independiente, sin embargo, en estos momentos él esta de vacaciones con su familia y yo siento gran necesidad y dependencia emocional, eso me está perjudicando demasiado. Me siento vacía, mis estados de ánimo dependen de él y no me agrada sentirme así. Es horrible sentir esa dependencia, no duermo, mi estado de ánimo es inestable y todo esto va ligado a la desconfianza, al miedo permanente de perderlo, a los celos, y me estoy alejando de él.
Es importante resaltar que él tiene una vida muy diferente a la mía, no es independiente, aún estudia, no trabaja y depende en todo de sus papás. Yo en cambio, trabajo y vivo sola, y eso me da desconfianza, pues siento que no me necesita en su vida y no está apegado emocionalmente como yo.
Le agradezco una respuesta entre tantas que debe hacer.
Estoy atenta.
Feliz día, exitos en sus labores.
Querida lectora,
Aquí es importante que vuelvas a confiar en ti y en tus capacidades. ¿Cómo es posible que una persona con tantas virtudes esté así?
Hoy es un buen día para recuperar lo que eres, para replantear lo que tienes y lo que deseas. Sí tienes desbalances emocionales (cosa que puede ser frecuente) no te enfrasques a lo que está pasando ahora. Coge tu propio microscopio: Enfócate y enfócalo.
Una pareja es para hacer la vida más completa, para hacer que tu vida sea aún más placentera, pero una pareja jamás es para robarte la confianza, para llenarte de celos y para que una persona como tú, que se define como independiente, se empiece a convertir en dependiente de alguien más.
Una temporada en soledad es vital para ver esto, pueden ser dos semanas o tres, considero importante que te recuperes a ti, a lo que eres tú, a lo que aportas a la sociedad, a los demás, a tu familia o a tus amigos. Cuando esto lo tengas asumido, puedes empezar a pensar de nuevo en una pareja. Si hay enganche emocional, es como si tuvieras un vicio y no encontraras la forma de quitártelo.
La fórmula para combatir esto es simple de enunciar, pero no tan simple de llevar a cabo, así que prepárate para este reto de 4 bases.
-Primero te retiras del enganche por más de una semana.
-Te haces una radiografía a ti misma de cómo eres y cómo te sientes.
-Haces de tí tú mejor aliada.
-Después puedes incorporar una pareja.
En ese caso ya no hay gancho para engancharte, (piensa que esto que te pasa es muy parecido a tener un enganche con como si fuera el cigarrillo, por ejemplo), lo apropiado es no tener los cigarrillos cerca de ti, dejar de consumirlos, dejar de pedir cigarrillos porque tu cabeza y tu cuerpo están concentrados en cosas que te gustan más y te sientan mejor, y asumir que eres tan fuerte que ya no los necesitas, cosa que es real, así que en cuanto esto lo adquieres ya no deseas estar así de nuevo. Y no sustituir un enganche por otro, sino ir liberándose de ellos.
Parece fácil. Tiene su dificultad. Y tú puedes hacerlo.
En caso contrario, escríbeme.
Cuéntame cómo te va con mis consejos.
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