Para nosotros es un orgullo y un gran aliciente que todo colombiano que se respete sepa de CROMOS. Los invito a que cierren sus ojos y digan en voz alta dos palabras, COLOMBIA y CROMOS, díganlas y piensen en lo primero que se les viene a la cabeza. Todos los días yo las digo, para los fotógrafos de la revista es su santo y seña, la redacción impresa y digital las dice todos los días, y créannos CROMOS y COLOMBIA siempre nos inspiran cosas positivas.
No sé si hoy tengamos más CROMOS que sangre en las venas, pero igual quiero contarles lo que significa vestirse de CROMOS, hablar en tono CROMOS, golpear en una casa con un mensaje CROMOS, buscar historias CROMOS, sentir el optimismo y la confianza que inspira la palabra CROMOS o ver las sonrisas que inspiran un gesto o una imagen CROMOS.
Don Julio Mario Santo Domingo, en sus visitas a la revista, además de mirar las sociales, decía, abro comillas: “Hay palabras que se quedan a vivir con uno como mango, níspero, chirimoya... y CROMOS”.
Sigue a Cromos en WhatsAppCROMOS, CROMOS, CROMOS todos los días desde hace 100 años, la manera más sensible de recordar lo que somos, de entender lo que somos, porque CROMOS no cubre la noticia, se toma su tiempo y le hace visita.
Nuestro trabajo comienza con una visita —siempre en la casa, nunca en una oficina—, una visita que va precedida de una razón sensible, un motivo periodístico, un convencimiento auténtico de que tenemos que ir a donde haya que ir en busca de un personaje colombiano ejemplar para contar su verdad.
Entrevistas, crónicas, reportajes, muchas historias pero siempre con un estado de ánimo de por medio. Un sentimiento de júbilo, por ejemplo, fue lo que nos llevó a Nueva York para conversar con Paulina Vega Dieppa, nuestra segunda Miss Universo. Por admiracion y orgullo marcamos en el mapa nuestro destino en Atlanta, para hablar con Angela Patricia Janiot, figura prominente de CNN, y hacer para la mujer una edición especial. Solidaridad con nuestros ídolos nos puso en la tarea de llegar las afueras de Manchester, hasta la casa de Falcao, para no olvidar al héroe. Amor por nuestra tierra fue el argumento para invitar a Carlos Vives a que escribiera, cada 15 días, como nuestro entrañable columnista estrella. O, más recientemente, fueron estas ganas de no más guerra, lo que nos inspiraron esta edición con colombianos que ya están haciendo lo suyo por un país en paz.
Si me preguntan qué tiene CROMOS que la hace única, más allá de sus 100 años de tradición, yo diría que es su cualidad de ser, más que una revista, el diván más cómodo para saber de nuestras pasiones, de nuestras alegrías, de nuestras tristezas y también, por qué no, de nuestras mujeres bellas. Todo con un toque Prozac.
Ilustración: Betto