El pasado domingo 23 de octubre bajo el lema “Camina, Corre, Piensa Rosa” se llevó a cabo en Medellín la Carrera Caminata Avon Fundayama contra el cáncer de seno, con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de la detección temprana de esta enfermedad. La Fundación Avon ha realizado este evento por 10 años en Bogotá y en esta oportunidad se unió a Fundayama (Fundación de apoyo y acompañamiento en manejo oncológico) para apoyar su trabajo en pro de la causa.
“El cáncer de seno es una enfermedad que no solo afecta a la mujer sino a toda su familia”, éste fue uno de los mensajes con los que la Fundación Avon promovió el evento, con el fin de invitar no solo a las mujeres sino también a toda su familia a acompañar la causa, por lo que hombres, mujeres, niños y hasta mascotas disfrutaron de esta fiesta por la vida, en la que todos se vistieron de rosa de pies a cabeza.
A propósito de esto, hablamos con Mónica Fonseca quien es vocera y embajadora de Avon hace dos años, sobre su papel en la lucha contra el cáncer de seno.
¿Por qué te empezó a interesar trabajar por esta causa, que es una de las que más índices de mortalidad tiene en el mundo?
Llevo casi 14 años trabajando con todo el tema de la lucha del cáncer de seno, y con el paso de ellos me he vinculado con diferentes marcas, que me han permitido ver una realidad que no es ajena para mí y que no debería serlo para ninguna mujer. Hace dos años la Fundación Avon me llamó y me dijo que si quería ser su embajadora para hacer un trabajo que no se detuviera nunca y donde se reforzara el tema del cáncer de seno, inmediatamente dije que sí, primero porque soy mujer y segundo porque todavía hay una desinformación acerca de esto que sigue llevándose vidas a diario.
Este año hubo dos variables interesantes, la primera fue que la fundación me pidió el favor de convertir a mi familia en voceros de esta causa, por lo que no dudamos en decir que sí de inmediato, y la segunda que la carrera se hizo por primera vez en Medellín, con una sola idea detrás de todo: la familia es lo más importante para superar cualquier cosa.
¿Por qué decidiste aceptar el reto de ser embajadora de Avon ?
En mi casa siempre hemos sido muy solidarios, y a pesar de que nunca ha habido un caso de cáncer de seno en ella, si hubo lupus, mi mamá murió de esta enfermedad cuando yo era muy pequeña.
Mi deseo de ayudar a la gente siempre ha estado latente, sin embargo fue cuando yo tenía 22 años que empezó todo esto. Un día me llamó Daniel Samper y me preguntó si quería salir en la Revista Soho, le dije que sí, después me preguntaron si podía salir desnuda, lo pensé mucho, pero al final acepté porque sabía que esas fotos me iban a servir para algo a futuro, y así fue, me sirvieron para trabajar por la prevención del cáncer de seno y ver más allá de lo que son en realidad.
¿Cuál crees que debe ser el papel de los hombres en el acompañamiento a las mujeres que pueden padecer la enfermedad?
Los hombres no pueden seguir enfrentándose a la vida, pensando que las mujeres somos menos, el trabajo de ellos es entender la equidad de género. No puede ser que todavía nos subestimen constantemente, que nos traten mal, estamos en el siglo XXI, ya estamos evolucionados, y el apoyo debe ser la base de todo.
Enfrentar esta enfermedad solas es peor que la enfermedad en sí misma, así que deben apropiarse, comunicar, alentar y contribuir porque su parte emocional no se destruya, la fortaleza tiene que ser recíproca.
¿Cuáles crees que deben ser las herramientas para que las mujeres cuiden su salud?
El autoexamen.
El consumo de menos azúcares.
Implementar nuevos tipos de alimentación que ayuden a limpiar el organismo.
Hacer ejercicio, es un prolongador de vida.
¿Cómo es la rutina de Mónica Fonseca para cuidar su salud y mantenerse en forma?
Me cuido de varias maneras, y esto no quiere decir que esté exenta de que me pueda pasar a mí también, sin embargo, voy un paso adelante con el tema y hago lo siguiente:
1. Sagradamente hago cuatro o cinco veces de ejercicio por semana, una hora diaria. Hay que mover el cuerpo, todo el tiempo.
2. Si no puedo ir al lugar en donde hago pilates, hago instafit en la casa.
3. Mi alimentación está basada en frutas, verduras, y como una harina diaria. No soy amante de los postres, no me gusta el dulce, por lo que como muy poco. Tomo café, y jugo de naranja solamente, de resto me como las frutas. Como una carne a la semana y así mantengo mi metabolismo equilibrado.
Foto: Santiago Castro