Por: Catalina García.
La marca arrancó con las colecciones María Alcira, Teresa, Rosa María y María Magdalena. Están inspiradas en las historias de cuatro mujeres colombianas de diferentes regiones. Teresa, por ejemplo, surge en el andén del Pacífico, del amor que nace entre una boyacense y un chocoano.
“Teresa es hija de María Alcira, la mujer de nuestra primera colección. Como profesora de La Normal de Belalcázar, en el Cauca, conoce a Conrado, el hombre más hermoso del pueblo. Oriundo de Quibdó, la enamora. Ella le pide a Conrado que le muestre la felicidad y él la lleva a su ciudad”.
La pareja comienza un viaje a través del río Cauca, pasa por el Carmen de Viboral, en Antioquia, y atraviesa la espesa selva del Pacífico. Su travesía termina en Quibdó, tierra fértil donde crecen fibras naturales como la damagua, el cabecinegro, la mola y el werregue. Cada una es apta para realizar diferentes tejidos.
¿Por qué centrarse en Chocó? “La riqueza de su gente, de sus selvas, el color, la música, su alegría. Es como una atracción fatal”, señala María Luisa. Diego afirma que lo afro lo conmueve, “y, cuando digo afro, hablo del color negro, de la raza negra, del pelo negro afro orgulloso”.
La alianza creativa Guarnizo-Ortiz nació en el 2016, con la convicción de unir dos corazones para inspirar a la industria de la moda nacional. La marca SOY es una reivindicación que ambos diseñadores tenían pendiente. “Estábamos en deuda con el Pacífico. El Chocó está presente, está vivo, es más que música y baile”, concluye Guarnizo.
