¿Te gustan los hombres de nariz grande?

No son celosos

Parece que su confianza y su credibilidad en ti, es proporcional al tamaño de su nariz. Saben que son sexies, interesantes y que por donde quiera que vayan causan curiosidad, así que no te ponen límites, saben lo que tienen y no entran en competencia con ningún otro hombre, a decir verdad con todas estas características es muy difícil dejarlos.

Son buenos en la cama

No hay que generalizar y decir que los hombres de nariz pequeña sean malos para el sexo, sin embargo, revistas especializadas en temas científicos (Evolución y Comportamiento Humano) aseguran que las narices grandes tienen mucho que ver con los grados de testosterona y la virilidad que imprimen en sus encuentros sexuales, por lo que llevar a las mujeres a un orgasmo no es una tarea nada difícil para ellos.

La sabiduría es una de sus características principales

Inteligentes por naturaleza. Es su arma más poderosa para ganarse el corazón de cualquier mujer. Siempre tienen un tema de conversación interesante que logra abrir un debate y exponer sus puntos de vista, derrumbando de manera casi inmediata tus argumentos y tu discurso.

Sus tácticas de conquista están fundamentadas en una buena charla sobre obras de teatro, libros, películas y pinturas. Su cerebro además de su nariz es su más preciado atributo.

Son  ahorrativos

Aunque esto no debería ser un referente para enamorarte de un hombre, sí es importante que sepas que en la historia oriental los hombres que manejaban mejor las finanzas, eran los de nariz grande. Todo parece indicar que el éxito en la economía de estos hombres, es porque son más visionarios y proyectan lo que quieren volviéndolo realizable.

Gozan de mejor salud

Los hombres de nariz grande, son más entregados al deporte, y a una vida más saludable. Su alimentación está regida por vegetales y por contener bajo contenido en calorías y grasas. Según un estudio realizado por la Universidad de Lowa, estos hombres inhalan menos cantidad de microbios existentes en el aire, por lo que las bacterias no tienen una presencia significativa en sus organismos. Se enferman con poca frecuencia.

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