The Post, políticamente ganadora

País: Estados Unidos

Director: Steven Spielberg

Las películas con una reflexión frontal, donde triunfa lo que está correctamente bien, donde muchos podemos sentir que tenemos cierta relación con los hechos o los personajes y, además, son historias basadas en la vida real, siempre serán necesarias en Hollywood y más en una entrega de los Premio Óscar. The Post logra combinar todas las variables para ser una gran opción en los premios más importantes del cine, y sin ser excepcional cinematográficamente, es emocionante, buena e inspiradora.

Me sumo a las obviedades, una película con Meryl Streep, con récord histórico de nominaciones al Óscar, 21, y ganadora en tres oportunidades (si consigue lograr su cuarto galardón en esta 90ª edición igualaría el récord de Katharine Hepburn); Tom Hanks, vencedor dos veces y nominado cinco; y la dirección de Steven Spielberg candidato en siete oportunidades en la categoría de mejor director, y ganador en dos, era difícil que defraudara. Es más, lo que parece increíble es que tan destacadas personalidades del cine, con tanta trayectoria y experiencia, no se hubieran encontrado antes.

The Post: Los oscuros secretos del pentágono, el dilema entre la verdad y la rentabilidad, periodismo vs. poder, la parábola del periodismo necesario… una historia que se basa en hechos reales acontecidos en 1971, un drama emocionante sobre la improbable asociación entre Katharine Graham (Streep), primera editora del Washington Post, y el editor Ben Bradlee (Hanks), mientras compiten con The New York Times para exponer un encubrimiento masivo de secretos gubernamentales que abarcaron tres décadas y cuatro presidentes de Estados Unidos.

Los dilemas por publicar o no algo que cambiaría la historia del país. Arriesgar su carrera, su vida, su libertad. La lucha por plantear una posición de una mujer fuerte y ganadora, a quién sin importar las consecuencias fue firme a su pensamiento y a sus creencias, una contundente postura de mujer valiente, líder y autónoma. Dos relatos de empoderamiento paralelos que jamás habrían existido el uno sin el otro.

“La calidad y la rentabilidad van de la mano”, “la prensa debe servir a los gobernados, no a los gobernantes”, "la única manera de defender el derecho a publicar es publicando", son frases que inevitablemente marcan la mente de quiénes vemos la película, hacen temblar nuestro cuerpo y emocionan el corazón.

Pensé que por ser periodista la conmoción sería mayor, quería salir corriendo a investigar, escribir, hablar, conocer, quería gritarle a toda la sala que era periodista y que me sentía orgullosa de serlo. Luego, cuando hablé con mi familia, con amigos y leía comentarios en redes sociales, supe que la emoción no fue cuestión de profesión. Como espectadores, ciudadanos, gobernados… se sintieron tocados, identificados.

The Post es una película que hace moverse de la silla, sorprenderse, emocionarse, pero sobre todo soñar con un mundo mejor, un periodismo mejor. A veces parece más fácil. “No siempre somos perfectos, no siempre lo hacemos bien. Pero ¿saben? Seguiremos en ello”.

Algunas curiosidades:

• The Post se filmó en tiempo récord, la realización de toda la película tardó únicamente nueve meses.

• Tom Hanks conoció a Katharine Graham un día antes de que ella muriera en julio de 2001, así lo aseguró en una entrevista con The Hollywood Reporter.

• Katharine Graham, fue la primera editora mujer de The Washington Post, puesto que asumió luego de que su marido, Philip Graham, se suicidara en 1963.

• Dirigida por Steven Spielberg, con guion de Liz Hannah y Josh Singer. Actuaciones de Meryl Streep, Tom Hanks, Sarah Paulson, Bob Odenkirk y Tracy Letts. La música es de John Williams. Tiene una duración de 116 minutos.