Hay una cosa en la que hombres y mujeres son iguales desde el nacimiento: la cabellera. Según los dermatólogos, todos nacemos con cerca de 100.000 cabellos, una dotación que debería mantenerse hasta que morimos, pues el pelo tiene entre 38 y 40 ciclos de crecimiento, uno de cada tres años.
Las diferencias entre géneros saltan a la vista cuando aparece la calvicie, que durante años afectó fundamentalmente a los hombres. Eran muy pocas las mujeres que se quedaban calvas, hasta ahora, pues según las estadísticas, un 20% del género podría perder el cabello.
Los especialistas advierten que el estrés y las dietas extremas son las que agravan la caída del cabello en el género femenino. En ellos, una predisposición genética, principalmente. La cifra de cabellos diarios que pierde una persona es de cien, si se pierden más, es hora de visitar aun especialista.
Sigue a Cromos en WhatsAppTratamientos
Se debe conocer muy bien la historia clínica de los pacientes: saber su historia familiar, realizar exámenes físicos así como descartar enfermedades como anemia, tiroides y el uso de determinados medicamentos. Luego de establecida la causa, existen estos tratamientos:
Mesoterapia: inyecciones mínimas intradérmicas de vitaminas, zinc o minerales para estimular el folículo piloso.
Láser: un rayo especial favorece la microcirculación y la oxigenación del cuero cabelludo.
Ultrasonido: las ondas favorecen la destrucción de la fibrosis que podría presentar el folículo piloso.
Micromasajes: aumentan la circulación del cuero cabelludo.
Plasma enriquecido: se extrae sangre del paciente y se separa el plasma de los glóbulos rojos. El plasma se activa mediante un proceso especial y se inyecta en el cuero cabelludo.
Aminoácidos: es un tratamiento administrado por vía oral. Favorece el crecimiento del cabello y las uñas.
Champú y tónico: existen productos en el mercado con ingredientes que fortalecen el cabello.