Tres versiones del amor

“Oliver tenía una teoría que llamaba, Amor, etcétera: en otras palabras, el mundo se divide entre las personas para quienes el amor lo es todo y el resto de la vida es un mero etcétera, y las personas que no valoran el amor demasiado y para las que la parte más interesante de la vida es el etcétera”. Lees esta frase. Inevitablemente la secunda un silencio. Y de repente uno no tarda en decirse: yo soy la del amor o la del etcétera. Entonces ya no puedes soltar la novela del escritor inglés Julian Barnes quien en su libro, justamente bautizado ‘Amor, etcétera’ y publicad en 2000, se aventura a que una mujer llamada Gillian, un esposo llamado Stuart y un amante llamado Oliver nos cuenten la misma historia de amor desde tres perspectivas que nos hacen pensar que en materia de sentimientos nadie habla el mismo idioma y nadie vive la misma historia
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Barnes, hace parte de esa ola de escritores que con Martín Amis y Ian McEwan le dieron una nueva voz a la literatura inglesa. En esta novela se revela un humor, una ironía muy propia de los ingleses que son capaces de verlo todo a la final sin trascendentalismos. “No me mires así. La mitad de los matrimonios que conozco han empezado con un embarazo inesperado, y bastantes han remendado una brecha con otro bebé. Si uno se molesta en hurgar su pasado, seguramente descubrirá que es el modo en el que llegamos al mundo”, dice Gillian la mujer que se enamoró del amigo de su esposo y quien terminó por dejarlo sin todavía estar muy segura de haber hecho lo correcto.

Así, esta novela de múltiples voces, y múltiples amantes, porque por supuesto cada hombre bifurca el relato con su cuota propia de mujeres, nos presenta tres perspectivas del amor en donde Stuart, el predecible dice: 'El primer amor es el único amor'; Oliver, el seductor y brillante dice: 'El único amor es todo el amor posible' y Gillian, la mujer dice: 'El único amor es el amor verdadero'. En realidad esta novela, no es más que la continuación de la vida de los personajes de la novela ‘Hablando del asunto“, solo que 10 años después en donde el amor y la piel han madurado.

Así habrá que acercarse a esta novela, del escritor que por cierto visitó Colombia, durante el pasado Hay Festival, con la prudencia de estar acercándose más que a una novela, a la vida misma, con sus amores e infidelidades.