
En infinidad de situaciones, la cuchilla puede ser la salvación para depilarnos a última hora y lucir unas piernas libre de vello. Sin embargo, a pesar de tratarse de un método práctico y económico, puede dejar la piel irritada e incluso, con cortes. Estos consejos te ayudarán a lograr el acabado perfecto y lo mejor, sin que tus piernas sufran.
1. Antes de comenzar con el depilado es recomendable que te hagas un buen exfoliado. Esto te permitirá eliminar las células muertas y evitarás los vellos encarnados.
2. Nunca, NUNCA, pases la cuchilla en seco. Solo lograrás irritaciones. Lo mejor es hacerlo al final de la ducha, ya que la piel estará mucho más suave. Lo ideal es aplicar un gel o espuma para depilar y esperar a que actúe unos minutos antes de comenzar.
3. Si no sufres de piel sensible, pasa la cuchilla en dirección opuesta al crecimiento del vello. Obtendrás una depilación más pareja. Pero si por el contrario, tu piel se irrita con facilidad, lo mejor es que lo hagas en el mismo sentido de su crecimiento.
4. Empieza por la parte delantera e inferior de las piernas, para ir ascendiendo poco a poco. Maneja franjas pequeñas con movimientos suaves y sin aplicar demasiada fuerza.
5. Evita en lo posible el uso de productos que no estén diseñados para el afeitado como champú o acondicionador para el pelo, ya que sus restos podrán quedarse en la cuchilla impidiendo que la tarea de depilado sea mucho más difícil de completar.
6. Una vez hayas acabado de depilar, enjuaga la zona con agua tibia y luego seca muy bien con una toalla. El paso final será aplicarte una crema hidratante, o bien un aceite natural como el de almendras que no contenga alcohol, para evitar cualquier tipo de reacción. El aloe vera es también una gran alternativa, ya que ayudará a refrescar la piel.
7. Utiliza SIEMPRE una cuchilla específica para mujeres, procurando que sean de calidad y vengan con una banda humectante en el cabezal. Aquellas que disponen de tres cuchillas favorecerán tu depilación perfecta.
8. Recuerda que una vez acabes de usarla, debes secar muy bien la cuchilla. Se recomienda también cambiar el cabezal por uno nuevo cada tres o cuatro usos.
¡Listo!, ahora podrás lucir unas piernas suaves y libres de vello.
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