Várices: consejos para tratarlas

Casi el 50 por ciento de las mujeres entre los 40 y 50 años de edad tienen alguna forma de varices. / Foto: Getty.

También llamadas insuficiencia venosa superficial crónica, las várices aparecen por diferentes razones causando dolor, cansancio, hormigueo y pesadez. La buena noticia, es que con cambiar algunos aspectos de nuestro estilo de vida, podemos disminuir su incidencia incluso si estas son hereditarias.

Para entender un poco de por qué es tan común padecerlas, es necesario saber:

¿Qué son?

Son dilataciones de las venas permanentes y difusas que se localizan generalmente en las piernas. Pueden aparecer en ingle, brazos y manos, ya que son lugares donde se acumula gran cantidad de sangre.

¿Por qué aparecen?

Se tornan azules y deformes cuando empieza a haber una disfunción de las válvulas de los vasos sanguíneos, que normalmente se abren y se cierran de forma hermética para que la sangre circule por la vena, controlando la dirección del flujo sanguíneo. Empieza a haber una disfunción valvular cuando se produce reflujo de sangre y se acumula en la vena, ocasionando distensión y abultándola.

¿Qué causa el mal funcionamiento de las válvulas?

Por debilidad y dilatación de las paredes del vaso sanguíneo, afectando el adecuado cierre hermético de ellas. O por que las válvulas se debilitan.

Su incidencia en la población femenina generalmente se produce por herencia de alguna de las anteriores causas.

Factores que influyen en la aparición de várices:

- Variación en los niveles de hormonas femeninas: los cambios hormonales antes de la menstruación hacen que haya dilatación de vasos y un inadecuado funcionamiento de las válvulas, evitando que la sangre no fluye fácilmente.

- Píldoras anticonceptivas: por su contenido hormonal vuelven las paredes de los vasos más débiles y aumenta la retención de líquidos. Muy común ver las arañitas o telangiectasias.

- Posturas prolongadas: el mantener una postura por mucho tiempo (sentada o parada por varias horas) disminuye la fluidez de la sangre, produciendo estancamiento por falta de contracción muscular.

- Sobrepeso: el aumento de peso dificulta el retorno venoso por sobrecarga.

- Sedentarismo: el no realizar ejercicio afecta la contractilidad de los vasos, porque hay falta de movimiento muscular provocando estancamiento y debilidad en las válvulas.

- Dieta: alta en grasa, baja en fibra y agua.

- Hábitos tóxicos: cigarrillo y alcohol.

Consejos para disminuirlas y prevenir

- Si permaneces mucho tiempo sentada, procura estirar las piernas y mover los pies hacia arriba y abajo o en círculos. Si pasas varias horas de pie al día, puedes empinarte y flexo – extender las piernas.

- Realiza ejercicio regularmente, mínimo 30 minutos. Trotar, montar en bicicleta, hacer caminata rápida o natación son buenas opciones.

- Cuando llegues a casa, acuéstate y levanta los pies apoyados en la pared, mueve los dedos y los pies arriba abajo y en círculos, por 15 minutos.  Ayudará al retorno venoso.

- Utiliza medias elásticas que son especiales para várices. Comprimirá las venas de las piernas, disminuyendo la dilatación.

- Consume verduras ricas en fibra: regular el tránsito intestinal es esencial para disminuir el riesgo de sufrir venas varices que se ocasiona por el esfuerzo cuando hay estreñimiento. Además te ayudará a prevenir las hemorroides. Consume papaya, pitaya, mango, brócoli, espinacas, lentejas, avena y suplementos de fibra.

- Toma 8 vasos de agua en el día. Si consumes fibra es indispensable acompañar con agua o provocará estreñimiento.

- Mantén una dieta baja en harinas y grasas. Elimina los dulces.

- Utiliza compresas calientes de hojas de ortiga sobre las varices. En algunos casos se considera bueno pingar unas cuantas veces con las hojas en el lugar donde se presente las varices o arañitas.

- Al llegar a casa aplica gel frío en las piernas masajeando. Luego envuélvelas desde los pies hasta rodillas o ingle con vendas elásticas. Procura que sientas presión, deja 10 minutos y retira. Repite tres veces. Esto te ayudará al retorno venoso, disminuir la inflamación y al descanso.

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