Yoga y danza árabe, una milenaria fórmula para recargarse
Tambores, flautas, panderetas y voces agudas son los sonidos que se escuchan mientras un grupo de mujeres danzan sin parar. Mueven las manos, los brazos, las caderas, los pies y los ojos de un lado a otro transmitiendo amor propio, seguridad y sensualidad. Un grupo baila usando el Sari, un vestido de cinco metros tradicional en la cultura india, un bindi de color en su frente y mucha joyería, mientras que el otro deja ver su vientre y su pecho con un traje de color fuerte, lleno de brillo y adornando sus caderas con un cinturón de monedas que resuena todo el tiempo.
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Antonina Canal, directora de la academia Prem Shakti, unió hace 16 años el performance, el yoga, la danza hindú y la danza árabe en un sistema en el que el arte de sanar y celebrar la energía femenina es la columna vertebral de cada mujer que lo practica. “La danza oriental permite que se trabajen los siete chakras, los siete velos, los siete cuerpos energéticos y por medio de los velos se remueva una máscara del ego hasta descubrir el alma e iluminar el espíritu, es un viaje muy lindo”, comenta.
En este descubrimiento se genera, además, un trabajo terapéutico. Mejorar el autoestima, liberar el estrés, desbloquear el cuerpo y las emociones ha ayudado a varias mujeres con problemas de útero, anorexia, bulimia, depresión, pérdidas personales y otras enfermedades. “Aquí no solo aprendes a bailar sino que además realizas un trabajo interno de sanación y de paz.”
¿Cómo se hace?
La clase de hora y media inicia con la activación de los meridianos a través de un masaje en los pies con digitopuntura, luego se dedica unos minutos para expresar en voz alta palabras de aliento, amor y reconocimiento empoderando una conexión con el cuerpo para luego danzar al ritmo de la música. En este último paso se hace un proceso de catarsis, liberando todo lo que no sirve para el cuerpo, la mente y el espíritu. Se finaliza con una relajación profunda que ayuda a dirigir la energía hacia donde debe concentrarse, obteniendo armonía en todo el cuerpo. De esta manera se sanan los arquetipos enfermos de la mujer en la sociedad. “Es una celebración de la vida. Sanando a la mujer, sanamos a la sociedad porque ella es el útero y si está bien, vienen líderes mejores”, concluye.
Para tener en cuenta
1. No hay límite de edad, profesión, sexo o estado físico, sino la disposición de bailar y bailar para mejorar la salud espiritual.
2. Es recomendable no ingerir harina y azúcar blanca, carne roja, gaseosa y enlatados, en su reemplazo comida orgánica y beber mucha agua.
3. La cúrcuma, un condimento nativo de India, le dará la vitalidad que necesita para el día a día.
4. Consumir jengibre con agua caliente durante todo el día activará las chakras y silenciará la mente.
5. Seguir una regla básica: sin juicios, críticas y comparaciones, así conseguirá la paz interior tan anhelada.
Es hora de una taza de té
El té está de moda, a pesar de haber surgido en China en el año 2737 A.C., pues gracias a la vitamina B, Zinc, Potasio y los antioxidantes que contiene previene el envejecimiento prematuro y permite que el sistema inmunológico se fortalezca. Sin embargo, cada tipo de té tiene propiedades que lo hacen único y de los que seguramente podría sacar provecho.
Té verde: gran efecto digestivo y lleno de antioxidantes (evitan la oxidación de las células).
Té negro: gran efecto energizante debido a la oxidación de la hoja, es muy revitalizante y tiene un efecto digestivo regular.
Té amarillo: es uno de los más esenciales pues combina los efectos relajantes, tranquilizantes y semidigestivos.
Té rojo: es el más diurético y digestivo de todos. Ahora está teniendo un gran boom por su supuesto efecto "adelgazante".
Té Chai: llamado Masala Chai revitaliza y reconforta al tratar de nivelar los elementos de la naturaleza en cada persona, generando equilibro y felicidad.
Fotos: Juan José Horta
Agradecimientos
Antonina Canal
Prem Shakti - calle 90 No. 13-39
Modelos: Bailarinas Academia Prem Shakti