P: ¿Qué extraña de los primeros meses de su hijo? R: Su fragilidad, la lactancia y sus balbuceos. / Foto: Daniel Álvarez Baquero.
Su peor defecto.
Ser perfeccionista. Uno no se puede exigir tanto.
El humor, ¿para qué?
Para saber llevar un duelo y el dolor de otra manera.
El mayor reto de ser mamá a los 40.
Mantener la energía física, porque la mental, gracias a Dios, todavía está.
¿Hay alguna relación entre informar y entretener?
Sí, claro, y Diana Uribe lo hace muy bien.
El personaje más difícil de imitar.
Piedad Córdoba.
¿Qué le enseña a diario su hijo Juan José?
A tener paciencia, a descubrir la empatía y a ponerme en sus zapatos.
Una anécdota de su maternidad.
Me dio depresión posparto; y cuando se murió Whitney Houston, lloré inconsolablemente, como si fuera mi mamá.
¿Por qué leer su libro Yo lo decidí?
Porque permite que los hombres, especialmente, entiendan que si las mujeres tenemos hijos mediante la inseminación artificial hay una razón y deben preguntarse cuál es.
La frase que más oyó cuando estaba embarazada.
Cómo le ha sentado la maternidad. Fijo es niño.
Qué gesto fue recurrente cuando mencionaba la inseminación.
La levantada de ceja.
¿A qué no le bota corriente?
A ninguna pelea en Twitter.
Como mamá es...
Exigente, disciplinada, con límites.
El antojo más raro que le haya dado.
Uno solo y me lo cobró duro Juan José. Fue papa salada con guacamole muy picante. Estaba tan picante que me dieron náuseas y fueron tan fuertes que de las arcadas que se me rompieron los vasitos del cuello. Duró un día la recuperación.
¿Por qué no funcionó la primera inseminación?
Yo creo que esa primera vez fue una farsa.
Un objeto que conserve, muy valioso, que guarde una historia.
El primer vestido que le puse a mi hijo y el ombligo.
¿Cuándo dice “¡No!”?
Cuando me piden préstamos. No voy a arriesgar el patrimonio de mi hijo.
¿A quién extraña?
A mi mamá, mucho.
Un libro que le hubiera gustado escribir.
El que me falta, un cuento para niños sobre familias monoparentales.
Una palabra que no le guste.
Me parece dura la ‘gonorrea’ y la palabra también.
¿Cuál es su debilidad gastronómica?
Los postres.
¿A quién le gustaría imitar?
A la primera presidenta de Colombia. Sería fantástico.
¿Qué le saca la piedra?
Los ladrones en todas sus formas, especialmente los de cuello blanco.
¿El periodismo de antes o el de ahora?
El buen periodismo.
¿Su peor pilatuna?
Cuando tenía 3 años me regalaron un pollito y yo le iba a decir que pasara por debajo mío, que estaba haciendo un arco y me senté encima sin culpa.
¿Qué extraña de los primeros meses de su hijo?
Su fragilidad, la lactancia y sus balbuceos.