La actriz Verónica Ocampo, conocida por su papel de Claudia Bosch, una de las amantes de Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello) en la exitosa telenovela colombiana ‘Yo soy Betty, la fe’, ha dado un giro sorprendente en su vida tras su paso por las pantallas.
En la cúspide de su carrera, Ocampo cautivó a audiencias en todo el mundo con su papel como una de las rivales de Marcela Valencia en ‘Yo soy Betty, la fea’.
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¿Qué pasó con Claudia Bosch de ‘Betty, la fea’?
Sin embargo, su vida después de la telenovela tomó un rumbo inesperado, llevándola a explorar nuevos horizontes en España y Suiza.
“La vida me cambió”, reflexionó Ocampo en entrevista con Pulzo. “Después de 10 años en Colombia, decidí radicarme en Europa, donde tuve la oportunidad de estudiar actuación en la escuela Juan Carlos Corazza y participar en una serie de enfermeras”.
La transición de la televisión a la vida en el extranjero no fue fácil para Ocampo, pero encontró amor y estabilidad en el camino. “Conocí a mi esposo en un viaje a Ibiza”, comparte la actriz. “Fue un noviazgo muy lindo de un año y medio, y nos casamos”.
Actualmente, Ocampo disfruta de una vida plena como ama de casa junto a su esposo italiano y su hijo de 8 años. “Mi esposo es un hombre increíble”, dice con una sonrisa. “Vivimos entre Suiza y España, disfrutando de lo mejor de ambos mundos”.
A pesar de estar alejada de las cámaras, Ocampo no descarta un posible regreso a la actuación en el futuro. “Algún día, ya sea aquí en España o en Colombia, me encantaría poder hacerlo de nuevo”, afirma con entusiasmo. “Eso siempre ha estado en mi corazón”.
¿Cómo le fue a Verónica Ocampo en ‘Betty, la fea’?
Recordando sus días en ‘Yo soy Betty, la fea’, Ocampo comparte anécdotas de filmación y su relación con el elenco.
“Fueron un poco estresantes los besos con Armando”, revela sobre sus escenas con Jorge Enrique Abello. “Pero nos unía una gran amistad, lo cual ayudaba mucho”.
Sin embargo, los momentos de mayor tensión se dieron, precisamente, fuera de los sets de grabación, siendo incluso violentada por fanáticas de la telenovela: “Cuando la novela estaba rodando, me empujaron en un aeropuerto. Me decían: ‘¿Por qué le hacía esto a Betty?’. Que yo era una mala mujer”, relató.
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Aún con todo esto, desde su debut en la televisión colombiana hasta su vida en Europa, Verónica Ocampo ha demostrado que el éxito no tiene límites.
Con su espíritu audaz y su determinación, continúa inspirando a otros a seguir sus sueños, sin importar dónde los lleve el camino.
