
Breaking Bad a la colombiana llega a Caracol Televisión
Los riesgos de adaptar una serie de culto son difíciles de medir. Y más si se trata de Breaking Bad, que no lleva un año de finalización. Al televidente latinoamericano, desde que el año pasado se anunciara el inesperado proyecto, le sobran razones para ver de reojo la apuesta de revivir a Walter White y a Jesse Pinkman por fuera de su natal Alburquerque, Nuevo México. Y más ahora que, tras ganar cinco premios Emmy el pasado 25 de agosto, demuestra su vigencia en una parrilla que se renueva a ritmo frenético. Breaking Bad hace falta, por eso dan ganas de verla de nuevo, pero en su edición madre, la misma que seguramente seguirán las futuras generaciones como si fueran las legendarias Twin Peaks (1990) y The Wire (2002). Ante esta nostalgia, por lo menos en Colombia, se enfrenta Metástasis a partir del 1 de septiembre.
A pesar del peligro de cambiarle la cara, ningún paso en su reedición se dio sin la aprobación de Vince Gilligan, su afamado creador. Roberto Urbina fue uno de los elegidos por él para reencarnar a uno de los protagonistas que hacen de la anfetamina un negocio adictivo para el televidente. «Gilligan estuvo involucrado en todo. Lideró el casting y escogió a los actores.
Todo esto ocurrió en su oficina, con las otras cabezas de la serie original», dice el actor a CROMOS. Y es que sobre los hombros de este joven bogotano, que también ha trabajado en Correo de inocentes y Grey’s Anatomy, cae la responsabilidad de interpretar a Jesse Pinkman, el amigo y socio del profesor de química Walter White. «Con el equipo colombiano nos distanciamos del boom de Breaking Bad para hacer de Metástasis una adaptación, mas no una copia. Y tomamos muchos riesgos sabiendo que nos iban a criticar, pero la hicimos nuestra», asegura.
Desde su concepción, Metástasis apunta a un público que nunca ha tenido contacto con Breaking Bad. El rating en Univisión, el canal que ya está emitiéndola, está bien posicionado. Curiosamente, la redescripción ha funcionado en México y Estados Unidos. «Es impresionante la acogida que ha tenido. Los latinos de la primera generación, los más viejos, no se la pierden porque sus hijos, que se engancharon a la versión estadounidense, los ponen a verla», dice Urbina.
En Colombia, Metástasis entrará a competir con otro peso pesado: El Capo. «En Metástasis, a diferencia de una narcoserie, la droga no es el fin, sino el medio para contar una historia. Explora la transformación de un padre de familia. No es la típica producción con buenos de un lado y los malos del otro. Casi todos se mueven en una elaborada zona gris», sostiene Urbina. ¿En el país, Vince Gilligan cautivará al público? Si en Estados Unidos la metanfetamina en manos de dos hombres ambiciosos ha funcionado, ¿por qué no habría de hacerlo aquí?