Maritza Rodríguez, conocida por su papel en telenovelas como ‘El Señor de los Cielos’, ‘Silvana sin Lana’ Y ‘Rafael Orozco: el ídolo’, ha llevado una vida muy diferente desde que se alejó de la televisión.
La actriz colombiana se ha reinventado como Sarah Mintz, abrazando una nueva identidad y vida junto a su esposo, Joshua Mintz, en Israel.
¿Qué hace el esposo de Maritza Rodríguez?
Joshua Mintz es un destacado ejecutivo y productor de televisión mexicano con más de 30 años de experiencia en la industria. Ha trabajado en grandes cadenas como Telemundo, Televisa, Univision y TV Azteca, ocupando puestos de alta responsabilidad.
En el momento de su matrimonio con Maritza en 2005, Mintz era vicepresidente de Telemundo, una de las cadenas de televisión más importantes de habla hispana en Estados Unidos.
Esta es la historia de amor de Maritza Rodríguez con su esposo
La historia de amor entre Maritza y Joshua es tan fascinante como sólida. Se conocieron a principios de los 2000 y se casaron en 2005. Desde entonces, han demostrado que su amor puede superar cualquier desafío. La pareja ha tenido tres bodas, la más reciente celebrada en 2017 en una emotiva ceremonia judía en Israel, con vistas a la ciudad antigua de Jerusalén.
En 2014, Maritza y Joshua dieron la bienvenida a sus gemelos, Akiva y Yehuda, quienes han sido una parte integral de su vida en Israel. La decisión de mudarse a Israel y abrazar el judaísmo ortodoxo fue impulsada por un profundo deseo de vivir y criar a sus hijos dentro de su fe.
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¿Por qué se retiró Maritza Rodríguez de la televisión?
La conversión al judaísmo ortodoxo implicó cambios significativos en la vida de Maritza, incluyendo su retiro de la actuación. Las estrictas normas de su fe no le permiten participar en proyectos donde deba tener contacto físico con otros hombres o vestir de manera que se considere inapropiada dentro de su religión. Este cambio fue un acto de devoción tanto a su fe como a su familia, demostrando su compromiso y dedicación a sus nuevos principios.
Ahora conocida como Sarah Mintz, Maritza dedica su tiempo al cuidado de su familia y a su comunidad en Israel. Su transformación es un testimonio de su capacidad de adaptarse y evolucionar, siempre guiada por sus valores y creencias. Aunque muchos la recuerdan con cariño por sus roles en la televisión, Sarah ha encontrado un nuevo propósito y satisfacción en su vida fuera del mundo del espectáculo
