Cada 6 de marzo, el mundo recuerda el nacimiento de Gabriel García Márquez, el escritor que vio la luz del mundo un día como este en 1927 y que transformó la literatura con su realismo mágico.
Pero entre las muchas historias que rodean su vida, hay una anécdota que destaca por su humor y espontaneidad: su propia madre, Luisa Santiaga Márquez Iguarán, aseguró en una entrevista que la inteligencia de su hijo se debía a un suplemento nutricional.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl comentario lo hizo con la picardía que la caracterizaba, la misma que usó cuando, tras el Nobel de Literatura de Gabo, pidió que le arreglaran el teléfono antes que cualquier otra cosa. Pero más allá de la broma, ¿podría haber algo de verdad en su afirmación?
La mamá de Gabo y su teoría sobre la inteligencia de su hijo
Durante una entrevista, Luisa Santiaga Márquez Iguarán fue consultada sobre el talento de su hijo y, sin titubear, respondió: “A la Emulsión de Scott”. Su afirmación, cargada de humor, es un reflejo de la mentalidad pragmática de las mujeres del Caribe: la inteligencia de Gabo no era producto de la genética ni del destino, sino de un remedio infantil que ella misma le administró.
Esta escena ilustra el carácter de la mujer que habría inspirado a Úrsula Iguarán en Cien años de soledad: sabia, irreverente y con la capacidad de explicar lo extraordinario con la mayor naturalidad.
Cabe recordar que esta historia también fue confirmada por Eligio García (el hermano menor de Gabo), quien en una entrevista recordó lo que decía su mamá, añadiendo a la historia que el consumo no solo fue durante la infancia del escritor, sino durante su embarazo.
“Mi mamá dice que Gabito salió tan inteligente porque en el embarazo de él ella tomó mucha Emulsión de Scott”, dijo.
Pero, más allá de la anécdota, ¿qué es la Emulsión de Scott y por qué ha sido tan valorada?
¿Qué es la Emulsión de Scott y qué beneficios tiene?
La Emulsión de Scott es un suplemento a base de aceite de hígado de bacalao que durante décadas fue la pesadilla de muchos niños y la tranquilidad de muchas madres. Con su característico frasco y la imagen de un pescador con un gran bacalao al hombro, se convirtió en un ícono de la nutrición infantil en el siglo XX.
Sus beneficios están respaldados por la ciencia: es rico en ácidos grasos omega-3, vitamina A y vitamina D, elementos fundamentales para el desarrollo del cerebro, el fortalecimiento del sistema inmunológico y la salud ósea.
Aunque la Emulsión de Scott no convierte a nadie en genio, los omega-3 sí juegan un papel clave en la función cognitiva. Durante la infancia, una dieta rica en estos nutrientes favorece la memoria, la concentración y el desarrollo neurológico.
Gabriel García Márquez: ¿genio por nutrición o por destino?
La afirmación de la mamá de Gabo podría haber sido una broma, pero hay un trasfondo interesante. La infancia del escritor estuvo marcada por relatos mágicos, figuras imponentes como su abuelo y, sí, una alimentación que incluía este peculiar suplemento.
Su talento no se explica solo por lo que comió, sino por el entorno que lo rodeó. Creció en un mundo de historias, supersticiones y narraciones orales que moldearon su manera de ver la realidad. Si bien la Emulsión de Scott pudo haber aportado a su salud, su verdadera riqueza quizás vino de la literatura, la tradición y su inagotable curiosidad.
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Así, cada 6 de marzo, al recordar a Gabriel García Márquez, no solo se celebra su legado literario, sino también las pequeñas historias que lo rodearon.
La anécdota de la Emulsión de Scott es un recordatorio del ingenio y humor de su madre, quien, con una sola frase, dejó otra historia digna del realismo mágico de Gabo.
