
En 1979 CROMOS almorzó con uno de los finalistas del fútbol colombiano: Santa Fe
La hora de la sobremesa: los jugadores y los directivos Cortés y González oyen compladaos un apunte del bolsista Juan Claudia Morales. No hay un a junta más entusiasta que la de Santa Fe.
Sigue a Cromos en WhatsAppDoña Carmen y su marido empezaron a las 11 a prender el fogón cerca al ranchito que que es como un club de la Escuela de de Carabineros de Suba, al noroccidente de Bogotá. Una arroba de carne, vísceras, yuca blanca con hogo, gaseosas variadas. A las 12 estaba irreconocible de espléndido rompiendo el crudo invierno. Llegaron de la cancha en el bus, donde pasaron, como todos los días dos horas de entrenamiento, unas veces gimnasia, otras veces fútbol, otras, las dos cosas. La carne a medio asar pero humeante, y Rafael Pacheco, el extrovertido defensa samario, que abraza a doña Carmen para lograr la mejor porción. James Mina Camacho, el felino portero, haciéndole la competencia. A las 12:30 ya todos los jugadores, titulares y reservas, tenían su piato de color rosado lleno de viandas. No era para menos. Una sesión de práctica ocasiona una pérdida de peso hasta de 2 kilos y partido oficial hasta 4.
Izq - der: Alonso "Cachaco" Rodríguez, nb obstante las críticas a su obesidad, se le midió al "asado". Pacheco parece envidiar el menú de carne asada, chunchullas y yuca con hogo de Céspedes.
Son muchachos fornidos, humildes, "un equipo de obreros", como lo definirá el mediocampista argentino Rubén Flotta. Y ese equipo, guapeando en el último tramo de este torneo que el mismo Flotta considera injusto "porque, por ejemplo, el Cali, con tan buena campaña se quedó afuera", que ya tiene cuatro finalistas lucharlO a pie partido (y esta es una referencia a la brusquedad con que está afrontando la liga final) por el título y los millones que dejan en las arcas unos 400.000 hinchas desesperados.
Doña Carmen y el abrazo de Pacheco por la buena porcíon, Mina detrás y Céspedes cerca al asado. Buen apetito Santafereño.
En pleno "asado", el técnico, á quien le dicen con cariño "Cachaco:', dos ayi.Jdántes y un niño que ya se siente "crack".
El Santa Fe, que copió su uniforme de un club inglés, tiene sus fianzas en orden. Jugadores al día en sus sueldos, buenos premios ($50 mil por haber empatado al Cali), un superávit de 5 millones al finalizar el año, una directiva unida, en la que alternan políticos como Gabriel Melo, Jaime Castro y Pablo Salazar, con hombres de negocios como Guillermo Cortés, Alfonso Rozo, Javier Mejía y Juan Claudio Morales, y los Periodistas Daniel Samper y Sergio Arboleda y una barra que lleva cornetas al estadio, que vive más que todo en el sur de la ciudad y con jugadores que están desde pequeños en el club, que jugaron en el Olaya o que vinieron de Tumaco, Buenaventura y Puerto Tejada.
CROMOS les preguntó a Morales, Arboleda, Samper y González por las finanzas del club. "No pueden ser mejore", dieron.
Santa Fe es un grupo unido desde arriba hasta la última reserva. En el almuerzo los más amigos se buscaron. Aquí López con los juveniles Juan Carlos Torres y García.
CROMOS almorzó con ellos. Los felicitó por su coraje. Habló largo y tendido en ambiente relajado, sin nervios. Y lo hará en las próximas semanas con la gente de Junior, América y Magdalena. Esta es nuestra experiencia periodística y gastronómica.
No faltó la charla privada sobre finanzas. Alguien dijo que Céspedes le insinuó a Guillermo Cortés Una mejoría en los "premios".
No faltó la charla privada sobre finanzas. Alguien dijo que Céspedes le insinuó a Guillermo Cortés Una mejoría en los "premios".