
En tablas de surf por el Amazonas
Cuando de ayudar se trata no sobran las buenas intenciones. El secreto para que no se quede solamente en una idea, es sumarle un poco de locura y jugársela sin pensar en los contras. Así lo hicieron Mika Peck, biólogo inglés y Daniel Aristizabal, sociólogo colombiano, quienes después de trabajar juntos dos semanas en el Amazonas, decidieron emprender una aventura sin precedentes para ayudar a preservar este mágico lugar. Stand up for the Amazon es el nombre que oficializa este recorrido que no se parece a ninguno que usted haya hecho. Fue con ayuda de la compañía Red Paddle, fabricante de tablas inflables que encontraron transporte para su travesía que pretende descender los 1.300 kilómetros que comprenden en río Amazonas, pasando por Ecuador, Perú, Colombia hasta llegar a Brasil. Con las tablas, la ruta y la voluntad firmes, solo faltaban más personas para completar la expedición. Comenzaron a buscar y se encontraron con Juan Millán, biólogo colombiano y experto en temas de rescate y primeros auxilios, habilidad que resultaba indispensable para el equipo. Se unieron la Dra. Marcia Masiero, bióloga brasilera, y el Dr. Sam Shanee – conservacionista de Perú, Juntos pretenden ayudar a tres fundaciones propias de la región: Maikuchiga, que trabaja en pro de la conservación y rehabilitación de primates afectados por el tráfico ilegal de fauna silvestre, Endotrópika, que lucha contra el tráfico de fauna y Cofan Survival Fund, una de las comunidades indígenas más antiguas de Ecuador. Es tal el compromiso, que están dispuestos a enfrentar bichos, intoxicarse, quemarse con el sol e incluso, llamar la atención de la gente equivocada a lo largo del recorrido. Pero al mismo tiempo, buscan llamar la atención de todas las personas posibles para que se enteren de su causa, conozcan más sobre este proyecto y donen a una cuenta establecida con la que buscan recaudar 6.000 libras esterlinas que les permita al final del recorrido comprar un bote de investigación para el uso de una de las fundaciones involucradas. Acompañados de Luis “el loco” Inaguara, un indígena que además de su conocimiento de la zona, comparte su pasión por la fauna de este lugar, partieron el miércoles 10 de julio, aprovechando que justo en esta época el río va a estar como una piscina de 1.300 kilómetros porque la selva comienza a desaguar y la corriente es estable. Esto hará más fácil la remada y facilitará el acceso a corredores de conectividad biológica, que les permitirán tener un mejor acercamiento a la zona y tener un contacto más directo con las comunidades. El registro de esta aventura que tiene planeado durar un mes se puede ver a través de @SUPAmazon_es, en el blog: www.supamazon.blogspot.co.uk/ y en Facebook: www.facebook.com/SUPAmazon. Sígalos y de paso ayude a preservar el Amazonas.