La película ‘Mañana, Antes, Después’ (Tomorrow, after, before) postapocalíptica dirigida por Alfonso Quijada, narra la historia de una mujer, que aparentemente es la última sobreviviente después de la extinción de la humanidad tras una pandemia. Ella en compañía de un perro, que al parecer también es el único sobreviviente de su especie recorrerá las desoladas rutas de un mundo en el que la civilización ha llegado a su fin y la naturaleza se ha agotado.
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El director salvadoreño Alfonso Quijada nos cuenta parte del proceso de creación de esta cinta internacional grabada en locaciones colombianas.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Por qué se llama ‘Mañana, Antes, Después?
Este momento que estamos viviendo es lo más importante que existe, el presente. Entonces mañana o después es un termino irrelevante porque lo que vale es este momento el que sirve como la base de toda nuestra existencia.
La idea de la película vino antes de la pandemia, y dije: “qué sería si el mundo se acabara y una mujer fuera la última persona del planeta pero ésta mujer está embarazada y para colmo no sabe por qué está embarazada”. Ella crea un punto y empieza a configurar lo que para ella es la razón de su embarazo.
¿Cuál sería la metáfora de esta película?
El entorno de la película la protagonista tiene que luchar no solo porque está embarazada, si no está sola y en un punto se encuentra con un perro, no entiende por qué ese perro sobrevivió porque no hay ningún animal en ese lugar, pero al aparecer el perro poco a poco es el paraíso que empieza a recrear en la cinta
Si quiero hablar en temas metafóricos ella sería Eva y el bebé que espera es Adán, ellos están a punto de descubrir lo que le pasa a ella.
¿La pandemia es lo que acaba a la humanidad en esta cinta?
La pandemia es solo el comienzo del final pero no es lo que acaba la humanidad, Y sí, pues la pandemia termina matando 1 billón de humanos pero desde ahí es que surge una guerra entre humanos y es esa guerra la que lleva al fin de la humanidad con otro punto que verán en la película.
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Entonces pero vino un entorno profundo que nos acercamos a un punto de sentirnos vacíos de que pudo acabarse la humanidad, desolados y de qué va a pasar, ese miedo absoluto se apiada de nosotros. Muchos en pandemia se quedaron solos, otros tenían padres, hermanos, su novio o novia y los que estuvieron solos se van a identificar mucho más con esta película.
¿Cómo fue trabajar con Natalia Reyes y en estado de gestación?
En la película ella está embarazada, y eso fue una locura, no lo volvería hacer, fue una apuesta muy arriesgada para todos. Todos los productores me decían “Estás enfermo o qué”, porque tienes que estar medio loco para hacerlo. Ella se embarazó y era mi protagonista, pero si me dieran la opción de hacer eso de nuevo, no lo haría porque cualquier cosa que le pasara a Natalia pues mataba el proyecto de inmediato.
¿Cómo fue para ti trabajar con un perro en este proyecto?
Tenemos a Natalia embarazada y un perro que interactúa con ella, en grabación se deben tener mínimo 2 perros o 3 perros promedio para una película no se estanque, porque si uno se cansa puedes reemplazarlo con el otro, pero para esta película solo contamos con ese perro y una mujer embarazada, nunca tuvimos un problema con los dos, debo decir y fue maravillosa la química entre los dos.
El (Blake) el actor perro, lo llamé el Marlon Brando de los perros, porque nadie podía hablar con el y nadie podía tocarlo.
El perrito solo hablaba conmigo, el primer asistente de dirección, Natalia y la doble de Natalia, solo se entendía con estas cuatro personas, entonces tú estás rodando todo los días, es un perro bello y no puedes tocar ni hablar con él, para el equipo eso fue una tortura,
Me decían: “Alfonso te odio, quiero abrazar a ese perro, y lo quiero besar”. Pero yo les insistía en que no se podía hacer. Si un perro le das atención se va a ir con otra persona y no nos va a hacer caso.
Solo al final pudieron abrazarlo, tocarlo, todos lloraban, y fue conmovedor ver eso al final del rodaje.
¿Cómo fue grabar en Colombia y por qué elegir a nuestro país para esta película?
Este tipo de película como un mundo abandonado teníamos que tener locaciones vacías, porque retratan un mundo abandonado, postapocalíptico, tenia que tener locaciones vaciadas, nosotros rodábamos en Bogotá y a las afueras de Bogotá.
Tuvimos que vaciar la avenida Jiménez en el centro de Bogotá y eso fue loquísimo porque es una de las calles más concurridas de la ciudad donde todo pasa, tuvimos que llegar temprano para grabar y tener lo mínimo de personas para poder cerrar la calle y grabar escenas en un mundo abandonado, fue una locura, pero todas las locaciones eran perfectas.
Y esta película marca a Colombia, porque es la primera película postapocalíptica para el país y eso es una marca internacional, que se rodó en Colombia, lo increíble es que va a mostrar un mundo que la gente o el espectador no sabía que esos lugares existen y están en Colombia.
¿Cómo te ha parecido Colombia y qué piensas de su gente?
Yo me enamoré de Colombia hace 4 años, este es mi tercer largometraje y yo grabo en otros países y vengo a Colombia a hacer la posproducción porque tienen equipos muy bueno. Colombia está en punto clave, me atrevo a decir que puede convertirse en la meca del cine latinoamericano.
Teníamos la opción de grabar la película en México o en Guadalajara, pero con la locura de la pandemia, no quería que Natalia se moviera se sus país por el estado en el que estaba y así se hizo, fue gran parte de la razón por Natalia, sin embargo terminó siendo el escenario perfecto para la película.