Como no hay cuentistas colombianos (a excepción de Andrés Caicedo) para recomendar, les traigo cinco libros de relatos más allá de los clásicos Julio Cortázar, Jorge Luis Borges y Raymond Carver.
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Vivir y morir en USA
Varios Autores
Quien vio la serie The Wire la repetirá leyendo las historias de Don Winslow, Joyce Carol Oates, Jonathan Safran Foer y otros gringos de esta colección. Los protagonistas están parados en las esquinas de los barrios, a lo Pedro Navaja. Fuman cigarrillo mientras se las arreglan para sobrevivir en un ambiente nublado por la violencia actual de las pandillas, el tráfico de drogas y la defensa del honor.
Relatos reunidos
Felisberto Hernández
Julio Cortázar tuvo varios maestros, entre ellos el músico Felisberto. El uruguayo era una pluma capaz de poner las cosas como si se contemplaran dentro de una pecera. La editorial argentina Eterna Cadencia juntó la mayoría de sus piezas, algunas perdidas en libros antiguos y en revistas de los países del Río de la Plata. Su cadencia de pianista se percibe en relatos autobiográficos, como Mur y La pelota.
Cuentos Completos
Egdar Lawrence Doctorow
El escritor de la familia es una pieza en primera persona que tiene el ritmo de un clásico de la literatura universal. Se trata de un joven que se ve obligado a suplantar a su padre fallecido. Escribe cartas a la abuela entrada en años, afincada en un ancianato. La señora, si se entera de la verdad, termina la historia y, por ahí derecho, la elegancia y precisión de Doctorow.
Cuentos completos
Juan Carlos Onetti
Uruguay es un país de poco más de 3,4 millones de habitantes, capaz de exportar estrellas de fútbol y escritores que marcan un antes y un después. Si pensamos en Latinoamérica como una sola nación, Onetti es nuestro William Faulkner. Y no por sus piezas bucólicas, sino por la materia experimental de su prosa, a veces muy concreta y otras ocasiones intangible como una medusa blanca. Para pincharlo con un tenedor está El infierno tan temido, un relato que arranca con una carta que pone patas arriba la redacción de un diario.
Cuentos
Roberto Bolaño
El que no quiere volverse escritor luego de leer al Ojo Silva, Pierre Lematire, El gusano y B enamorado de X nació inválido para coquetear. Los personajes del chileno se comieron vivos a los escritores del boom. A su lado, los últimos parecen cadáveres abandonados por zombis en una carretera. El nostálgico dirá que no y quizás soltaría una afirmación fuerte y vindicativa con tal de defender a los suyos.