Ayer, los cinco españoles acusados por la violación grupal de una joven de 18 años en Pamplona durante los Sanfermines de 2016 recibieron 9 años de prisión y 5 de libertad vigilada. Esta sentencia ocasionó indignación en la sociedad porque el tribunal descartó el delito más grave del caso: la violación. Solo fueron acusados por abuso sexual colectivo. Además, la petición del fiscal había sido de 22 años de prisión para cada uno.
Este caso ha sido uno de los más polémicos de España. La noticia, que se conoció en noviembre de 2016, llegó acompañada por detalles despreciables: los acusados obligaron a la víctima a practicar felaciones, la penetraron sin su consentimiento, grabaron sus actos en 6 videos para luego alardear, tomaron fotos, le quitaron el celular. Esta información causó tanta indignación social que las críticas comenzaron a invadir las redes sociales y los medios de comunicación.
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Adicionalmente, se encontraron mensajes de Whatsapp del grupo de los acusados (que empezaron a ser llamados ‘La Manada’), en los que se podían leer frases como “Llevamos burundanga? (…) Tengo reinoles tiraditas de precio para las violaciones”. Sin embargo, el fiscal encargado del caso decidió no admitir como prueba los mensajes. Lo que sí aceptó fue un documento de la familia de uno ellos –que contrató a detectives para espiar a la víctima después de la agresión–, que concluía que ella no mostraba señas de violación porque llevaba una vida normal. La indignación aumentó: la defensa de los victimarios insinuaba que, además de ser violada, la víctima debía demostrarlo en la calle, en su día a día, y no pensar en la posibilidad de rehacer su vida.
La furia que ha despertado este caso no es para menos, especialmente en un proceso en el que la defensa ha buscado asegurar que todo ocurrió con el consentimiento de ella, ya que nunca se le oye decir "No" en los videos. Aunque el fiscal rechazó estos argumentos, porque no concordaban con el hecho de que la joven nunca hubiera tenido sexo en grupo y con que hubiera conocido a sus agresores siete minutos antes de la violación, alcanzaron a sucitar una ola de rechazo en las calles y en las redes sociales en España que se expandió con el lema "Yo sí te creo".
A esta protesta de apoyo se han unido una serie de artistas, quienes han exigido a través de sus ilustraciones justicia en el caso.
Foto: Instagram Mojicona.