Juan Sebastián Valencia: Un caleño apasionado por el cine y la literatura

Este realizador cinematográfico,  hijo de María del Pilar Trujillo y Óscar Valencia, empezó a descubir a los siete años que tenía una fascinación muy particular por las letras. Serían éstas mismas las que lo llevarían a escribirle un poema a su perro, no sólo por ser su mejor amigo en ese momento, sino por la infinidad de sentimientos que descubrió escribiendo con su lápiz, los cuales lo llevaron a ser quien es hoy en día. Aunque no viene de una familia de artistas, nació con un talento especial: escribir.

Se define como un ser perseverante, amante de la salsa, y confiesa que le hubiera encantado ser cantante o bailarín. Le gusta escuchar música, leer, ir a teatro y se considera cinéfilo. Su idea del amor está centrada en aprender a ceder para poder crecer, construir. 

En su mesa de noche tiene un libro, el cargador del celular y un cuaderno que se ha convertido en el testigo de sus noches de inspiración, el baile de letras que forman la melodía perfecta para conocer la verdad, la misma que le produce risas y lágrimas. 

Su enfoque siempre ha ido encaminado a la escritura y la dirección, desde los diecisiete años ha dirigido musicales, trabajos audiovisuales y una ópera prima "Póker", que ha logrado consolidarse en el tiempo como una de las mejores. Juan Sebastián es un talento con sello colombiano.

El 2008 fue un año crucial para la vida de este hijo del Valle, mientras su cabeza y sus manos creaban historias, una de sus grandes amigas se despedía de la vida terrenal. La ausencia repentina de esta mujer, marcó el antes y el después de una historia que se venía escribiendo "Circus Show", una obra que quería llevar a la pantalla grande y al teatro, sin embargo, no lo logró en ese momento y como él mismo dice "los sueños toman más tiempo de lo que uno espera".

El festival de Cannes fue el "terremoto" que lo hizo tomar la decisión de hacer una adaptación musical de la historia, llevando la música de los personajes a una novela que saldría a la luz pública el 17 de septiembre de este año en su tierra natal, en el mismo lugar en donde descubrió que las letras serían "un suspiro que toca el alma y que te hace recordar", su colegio.

Natalia Alcántara fue la inspiración, la promesa cumplida que se hicieron cuando eran adolescentes, un homenaje que rescata lo importante de la vida: la forma de ver la realidad por medio de los sueños. El encargado de contar la historia es Eduardo Carvajal, un periodista que se adentra en un mundo oculto de un amor prohibido que se esconde en una carpa de un circo colombiano.

Foto: Facebook.