La etapa de la juventud arrastra un montón de mitos que la nadadora Juliana Romero derriba con sus triunfos. A esta joven la caracteriza una disciplina de hierro que le ha permitido competir en la élite del deporte. Se sumergió en la natación a los 4 años, y lo que inició como un pasatiempo pronto se convirtió en un modelo de vida.
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“La natación llegó gracias a mi familia, que le encanta practicar deportes. En el equipo en el que yo nadaba me enseñaron los cuatro estilos (mariposa, espalda, pecho y libre) y un entrenador que me vio dijo que tenía potencial y les sugirió a mis padres que me inscribieran a otro equipo. Ahí empezó todo, ingresar en el mundo de la natación me cambió por completo”, dice Juliana.
Aquel formador no se equivocó, pues hoy es una joven consagrada con un medallero robusto. Oro, plata y bronce son los metales que suele colgarse en cada prueba nacional e internacional. “Antes de cada competencia recalco a las personas que están a mi alrededor que cualquier logro mío es también de ellos porque me han acompañado en este proceso”, confiesa.
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Recientemente, Juliana compitió en la XL Copa Pacífico 2022, de Santa Cruz, ciudad de Bolivia, donde se llevó una medalla de oro, dos platas y una de bronce, dejando así en alto el nombre del país, todo esto de la mano del Club Compensar. Ella reconoce que hay un antes y un después en su carrera gracias a este equipo: “En Compensar el cambio fue total, en seis meses gané seis medallas de oro. Y luego me llevaron a un campeonato internacional. Quiero recalcar que es como una familia, que te ama independientemente de los errores que cometas o las cosas que hagas bien”.
A sus 17 años no se conforma con lo conseguido. Ahora tiene como objetivo principal ganarse una beca deportiva en la Escuela de Economía y Finanzas de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos: “Quiero ser una economista que ayude a Colombia, una persona capacitada que por medio del mundo digital o de la política ayude a crecer al país”, sostiene.
Es una de las mejores estudiantes de su colegio y entrena seis días a la semana. Su talento y madurez para la natación y la academia la convierten en una mujer única.

