Diputado Polaco
En los últimos años el eurodiputado polaco Janusz ha acaparado la atención de los medios de comunicación por algunas afirmaciones racistas, sexistas y antisemitas que han tomado más fuerza esta semana luego de cuestionar y demeritar el rol que cumple la mujer en la sociedad ante el pleno de la Eurocámara, ratificando lo que por años lo ha llevado a estar en el ojo del huracán: ser uno de los hombres más machistas de la actualidad.
"¿Sabe usted qué papel ocupaban las mujeres en las Olimpiadas griegas? La primera mujer, ya se lo digo yo, ocupó el puesto 800. ¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros cien jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna. Por supuesto que las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes".
Un comentario que lo llevó durante la sesión a tener un fuerte altercado con la parlamentaria socialista española Iratxe García, quien no dudó en expresar su punto de vista frente a tan "arriesgado" argumento, asegurando que según sus teorías, ella no tendría derecho ejercer como diputada, "sé que le duele y le preocupa que hoy las mujeres podamos estar representando a los ciudadanos en igualdad de condiciones. Yo aquí vengo a defender a las mujeres europeas de hombres como usted”.
Aunque pocas veces se presentan este tipo de discusiones dentro del parlamento, por su enfoque en la defensa de la igualdad, el comportamiento del diputado puede tener serias consecuencias, luego de que el líder italiano socialista Gianni Pitella solicitara este jueves una sanción ante las declaraciones del polaco, solicitud a la cual no se ha negado el presidente Antonio Tajani, anunciando una investigación contra el político.
Sancionado dos veces por el Parlamento Europeo por sus discursos racistas y ofensivos: (2012) por sus comentarios contra los negros y (2015) por entrar en el pleno haciendo un saludo nazi, que le costó una suspensión de sueldo de 10 días y una multa de 3.000 euros, el polaco sigue mantiendo viva su fama de provocador, disociador y machista, sin tener una sanción severa y radical que de estar en las manos de otros buscarían su expulsión inmediata de la vida política.
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