
Las tendencias clásicas se impone en la decoración del hogar
En el diseño de espacios domésticos, las modas juegan un papel importante. Las influencias de la tecnología y el mundo contemporáneo son una constante, pero hay una tendencia que se impone: el clásico vigente. Claudia Correa, diseñadora de interiores y propietaria de 902 Showroom, marca algunas líneas hacia las que se enfoca el mundo «deco».
Cada época tiene sus vaivenes pero hay ciertos rasgos que permanecen. Las piezas y acentos clásicos, se distinguen por su elegancia y sofisticación en cualquier entorno o espacio, por eso su valor es indiscutible.
El art decó, movimiento que nació en los años veinte y cuyo esplendor se extendió hasta la década del cincuenta del siglo pasado, es la influencia más acentuada en las tendencias de decoración actuales. Sus líneas sólidas, geométricas y contundentes, dan un toque de glamour a los espacios.
El blanco y el negro, los acabados facetados (multifacéticos), los espejos de todos los tipos y tamaños, el cuero, el contraste entre el mate y el brillante, son aspectos que recrean las atmósferas domésticas. Las tendencias contemporáneas no se quedan atrás y el buen ojo del decorador se atreve a mezclar toques ultramodernos con atemporales que adoramos como una buena silla Eames, La Barcelona de Van der Rohe, una poltrona Le Corbusier, un diseño escandinavo o un buen sofá chester (éste último una pieza inglesa del siglo XVIII, reeditada). Todas creaciones protagonistas, infaltables, imperecederas.
