Miriam Orejuela porta con orgullo la medalla de oro obtenida por su hija Yuri en el último mundial de judo. No es la primera que se tercia: recientemente también lució la de los Juegos Centroamericanos, el Panamericano y el bronce olímpico de Londres 2012.
Salir de Colombia con la idea de ser la mejor. Demostrarlo en tierras lejanas. Entrar a Europa por París. Desde la capital francesa, sobrevolar el espacio aéreo de la antigua cortina de hierro, con destino Chelíabinsk, en el corazón de la Federación Rusa, a hora y diez minutos en avión desde Moscú, donde, en el mundial de yudo, se las vería con la japonesa Karen Nun Ira y la holandesa Kim Polling. Más de quince horas de viaje en busca de su tercer título orbital. Yuri sabe lidiar con lo que se le atraviese.
«Mi mamá me motiva en las buenas y en las malas. Cuando pierdo, vivo un duelo, pero una vez llego a casa, recobro el ánimo». El pasado 29 de agosto Miriam Orejuela se comió las uñas de las manos, pegada a una página de Internet viendo a su hija, sin entender los enredados comentarios de los narradores de la competencia. A Yuri le conoce los gestos, la estrategia que le revela en la mesa. «Mi mamá comparte mis sueños. Con ella lo demás no importa». En semifinales se encontró con Polling, con quien había perdido en Polonia. En esta oportunidad ,la revancha fue para la medallista de bronce en Londres 2012. Su victoria le dio cuerda para continuar dejando rivales en el camino. Un triunfo en la final frente a la nipona Ira le daría su tercer título mundial, tras obtenerlo en Roterdam en 2009 y en Río de Janeiro 2013. Al final, con su sonrisa interrumpida por el canto del himno nacional de Colombia, se subió a lo alto podio. Yuri estaba feliz, sin duelo qué padecer, a muchos aeropuertos de casa.
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«En 2015 espero seguir adquiriendo madurez deportiva. Cada vez es más difícil la competencia. He avanzado, este 2014 me dejó muy contenta. Agradezco el apoyo de Coldeportes y de la empresa privada». Juegos Panamericanos, Master de Yudo y la defensa del título mundial son las competencias que marcarán su ruta el próximo año. Espera seguir señalando al cielo con los índices, antes de terciarse las medallas que ya la han convertido en una de las deportistas más importantes en la historia nacional.