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«Mi sueño es que el mundo conozca la cocina colombiana» Guillermo Vives

El músico y actor samario se estrena como presentador del primer reality de cocina en el país. Detalles de una receta exitosa.

Por Gloria Castrillón

26 de noviembre de 2014

«Mi sueño es que la cocina colombiana sea reconocida a nivel mundial» Guillermo Vives

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Siendo muy niño, Guillermo Vives descubrió que la cocina podría ser su gran refugio en las horas muertas del medio día cuando el letargo de la siesta se tomaba las casas de los samarios. Este chiquillo hiperactivo buscaba algo en qué entretenerse mientras el resto de la humanidad dormía bajo el sofoco caribeño. Y fue Rosa, una boyacense que cocinaba en su casa, la que le patrocinaba a Guillo el placer de regordearse con los olores y la textura de la comida.

«Mi padre era médico cirujano y hacía operaciones de caridad, entonces la gente le mandaba comida, animales. En el patio de mi casa siempre había patos, gallinas, pescados, mariscos. La gente era muy generosa», recuerda hoy convertido en un defensor a ultranza de la comida colombiana desde su restaurante Gaira Café.

Regresar en bicicleta, desde el colegio a la casa al medio día para deleitarse con el olor a leche hervida solo se comparaba con el placer que le producía irse a la casa de la tía Rita, mientras sus otros tres hermanos se iban a jugar fútbol.

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Meterle la mano a la masa, probar, ver las decoraciones de los ponqués de matrimonio, chupar el chocolate y las cubiertas de las tortas era para él mejor plan que patear un balón. Y así, entre la comida de la cocinera boyacense y los postres de la tía Rita, Guillermo Vives descubrió que su vocación era cocina.

Pero no fue tan fácil. Primero tuvieron que vivir el cambio de ciudad, de Santa Marta a Bogotá, un vecindario nuevo, comida diferente y la idea de irse a Nueva York a estudiar cine y televisión. «No hice nada de lo que tenía planeado, solo me la pasé estudiando cocina, conociendo restaurantes, nada de cine ni televisión», dice con sorna.   

En cambio, apenas llegó a la casa, le propuso a la familia la idea loca de poner un restaurante, como muchos de los había conocido en Estados Unidos. «Gaira nació con la idea de que fuera un lugar para el vecindario que teníamos en la calle 96 con 13. Realmente fue la gente la que armó el menú».

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Con un nombre tan costeño y con la vida pública que llevaban él y Carlos, el lugar dejó de ser un simple restaurante de almuerzo ejecutivo bien servido de lunes a viernes y pasó a convertirse en un lugar de música y bohemia los fines de semana con un menú más costeño.

Y fue en ese proceso que Guillermo se convenció de que la comida colombiana sería su especialidad. «Decidí que haría con la gastronomía lo que mi hermano Carlos hace con nuestra música», agrega. Por eso aceptó sin dudas el reto de presentar La Prueba, el primer reality de cocina de la televisión colombiana.

Guillermo será el encargado de presentarles a los concursantes las pruebas que deben afrontar en el programa. «Lo mejor de este reality es que no se califica a un chef, se califica una cuchara, las degustaciones son a ciegas y solo en ciertos casos de empates a la hora de la eliminación, se observan otros aspectos como la presentación del plato», explica.

Vives recalca que le atrajo el formato porque los participantes son simplemente personas apasionadas por la cocina, sin importar si son amas de casa, empleados, estudiantes de cocina o chefs con experiencia.

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Y anticipa que habrá muchas emociones en el programa porque las pruebas para los participantes se saldrán de una fría cocina industrial y pueden llevarlos a cocinar en un batallón de soldados en la Serranía de la Macarena o a los estudiantes de un gran colegio capitalino, o ganarse la aprobación del público logrando vender la mayor cantidad de postres en un reconocido lugar a las afueras de Bogotá.

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Incluso saldrán de la ciudad y podrán demostrar sus habilidades culinarias en el metro de Medellín, en la terraza de un centro comercial o en uno de los mejores restaurantes peruanos en el centro de Lima.

Al final, la gran lección que le deja La Prueba a Vives es que la cocina colombiana tiene un gran potencial que no se ha explotado y que los chefs deben unirse más para lograr destacarse y vender a Colombia como un destino gastronómico que nada tiene que envidiarles a peruanos y mexicanos.

 

 

Guillermo entró en nuestra tómbola CROMOS

Un sabor.

El chocolate

 

Un olor.

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El coco.

 

Un plato.

Cayeye con hígado encebollado.

 

Su especialidad en la cocina.

¡Joder!

 

Un defecto.

Ser muy perfeccionista.

 

Una obsesión en la cocina.

La limpieza.

 

Un ingrediente.

El maíz.

 

Un ingrediente por descubrir.

El casabe.

 

Un sueño.

Que la cocina colombiana sea reconocida a nivel mundial y que Colombia sea destino gastronómico.

 

¿Qué lo ha sorprendido de la cocina colombiana?

Los sabores e ingredientes que desconocemos de lugares como la Guajira, el Pacífico y el Amazonas.

 

¿Qué hay que rescatar de la gastronomía colombiana?

Frutas que antes veía con frecuencia y ya se están perdiendo como el caimito y la grosella.

 

Su jugo preferido.

Varios: zapote, mamey y níspero.

 

Un postre.

El merengón samario de mi tía Rita.

 

¿Con qué plato conquistaría el paladar de un extranjero?

De entrada, un patacón pivijay con carne desmechada, chicharrón y pollo. De plato fuerte un arroz de camarones de la Guajira con platanitos tentación. De bebida, agua de tamarindo y de postre, un pie de coco o de mamey.

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Por Gloria Castrillón

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