Entonces, en 2015, Morat eran cuatro jóvenes que se conocieron en el colegio y empezaron a tocar música juntos. Su apuesta músical perdura: es una mezcla de pop, rock y folk.
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Sigue a Cromos en WhatsAppHace 9 años lanzaron cuatro canciones exitosas. Todavía no habían lanzado su primer álbum.

Morat y Feid tienen una canción: 'Salir con vida'.
Morat: el significado del nombre
Alejandro Posada respondió lo siguiente a Cromos: “Yo tengo una finca que se llama La Morat, queda entre Sopó y La Calera, y fue allá en donde empezamos a tocar, al lado de la chimenea, clásica reunión en la sala con otros amigos. La finca se llama así porque tengo un apellido por allá atrás que es Morat”.
¿Como qué artista querían ser?
Alejandro Posada: A mi Phil Collins me parece el mejor baterista y de los mejores vocalistas que ha pisado esta tierra. Me gustaría ser como él.
Simón Vargas: Tengo que confesar que yo soy un metalero rehabilitado. Para mi, Dream Theater.
Juan Pablo Villamil: ¡Hágame el bendito favor! El artista que yo siempre admiré y que siempre quise ser es Eric Clapton. Siempre me ha parecido que es de admirar.
Juan Pablo Isaza: Mi artista preferido de toda la vida ha sido Joaquín Sabina.
¿Cómo fue su cita para grabar con Paulina Rubio? ¿Quién me la describe?
Alejandro Posada: Aterrizamos un miércoles en Los Ángeles y después de estar paseando mediodía en una camioneta espectacular, llegamos al callejón de atrás de una academia de baile, no teníamos ni idea de qué estaba pasando. El viaje fue en plenos finales en la universidad, o sea, todo eso fue la última semana de noviembre. Y llegamos a la academia, subimos y ahí están dos bailarinas que nos van a hacer la coreografía del video. Paulina no había llegado todavía y nos dicen que saquemos los instrumentos que vamos a practicar. Simón no se pudo colgar el bajo, porque se le quedó el strap en el hotel. En esas estábamos, cuando alguien dice: “paren, paren la canción que ya llegó Paulina”. Abren la puerta del estudio, estábamos todos sudados porque llevábamos como media hora bailando. De pronto, entra un tropel de gente y de primero, encabezando el grupo, el chihuahua de Paulina.
¿Hay algún acuerdo entre ustedes frente a la plata para que no haya problemas?
Alejando Posada: Cada cual es libre de hacer lo que considere que está bien con la plata, pero sí hay un código de protegernos entre nosotros. No voy a dejar, por ejemplo, que Villamil vaya y se gaste todo su sueldo en trago. (Suelta una carcajada).
Juan Pablo Isaza: Yo creo que la medida más inteligente que tomamos fue que nos íbamos a distribuir la plata en partes iguales. De entrada soluciona muchas cosas, sobre todo que motiva a todos a trabajar de igual manera por la banda.
¿Sus papás les dijeron alguna vez que mejor esta carrera de músico no?
Alejandro Posada: Mi hermana estudia música y me gusta decir que mis papás no creen tanto, o mejor, sí creen que nosotros no estamos listos para ese estilo de vida, por eso yo entré a estudiar arquitectura y no música. Creo que, en un momento eran muy escépticos, antes de Morat, nunca se imaginaron que nos pudiera pasar a nosotros.
¿Quién más quiere hablar de los papás?
Juan Pablo Villamil: Mis papás nunca me dijeron nada, pero digamos que siempre estuvo ese miedo ahí, tácito, y un poco tensionante cada vez que se hablaba del tema, porque Isaza y yo pospusimos la entrada a la universidad seis meses. Creo que mis papás ya la iban viendo negra cuando lo hicimos.
¿Hasta dónde va a llegar Morat?
Juan Pablo Isaza: Una meta muy presente es si algún día podemos ganarnos un Grammy.
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