La carrera de Ricardo Arjona abarca numerosos álbumes y éxitos internacionales. El cantautor de Pinguinos en la cama ha sido tanto aplaudido como criticado por su estilo distintivo. En este viaje musical, exploraremos sus joyas dispersas en varios discos.
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Sigue a Cromos en WhatsAppEn perspectiva, el suyo ha sido un viaje musical con más aciertos que descaches. Son más sus temas aclamados que los desapercibidos. Si hoy Arjona dejara de escribir una sola línea y disolviera su banda, deja a los hispanohablantes un catálogo que resistirá al inclemente paso del tiempo.
En última instancia, las mejores y peores canciones de Arjona son subjetivas y reflejan la variedad de gustos en su amplio público.
Ricardo Arjona: estas son sus mejores canciones
Ella y él
Del álbum Si el norte fuera el sur, narra la historia de una cubana y un estadounidense que se enamoran en México en los años noventa. Esta canción tuvo una gran acogida y hoy suena con una frescura que dan ganas de repetirla.
El problema
Esta canción es tan pegajosa, que hasta un hater de Arjona se la sabe. Ya es un clásico y es la primera que se encuentra en el álbum Santopecado.
Animal nocturno
El Arjona más bohemio, desconocido, con hambre de gloria, se resume en este tema autobiográfico. Quien quiera explorar sus primeros años más allá de Mujeres, debe escuchar “ser un animal nocturno era una bella rutina”.
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Desnuda
Quizás por su “exceso de excesos” es la más arjonezca de su repertorio. La odias o la amas; son más los segundos, por supuesto. Su coro es emblemático, por algo se convirtió en la canción de una telenovela mexicana.
Cuando
El guatemalteco romántico que no empalaga vuela en el disco Galería Caribe. Los odiadores que se dedican a criticarlo deberían tomarse el trabajo de descubrirlo en este CD maravilloso, que cada día se escucha mejor.
Diiiiime que no
Otro acierto de Sin daños a terceros. Es la tercera canción de este trabajo discográfico. Cualquier álbum que tenga en lista esta canción debería considerarse clásico. Hasta la portada es inolvidable.
La mujer que no soñé
Los entendidos en la obra musical del guatemalteco saben de la que estamos hablando. A diferencia de las anteriores, tiene una particularidad: primero la cantaron otros (Eduardo Capetillo), luego volvió a su autor original, cuando este ya era famoso. Si bien apareció en el álbum Al otro lado del sol (1991), el reconocimiento tardó demasiado.
