
De picos rápidos hacia arriba y hacia abajo. En términos generales, fue un año maravilloso. Primero, porque logramos suscribir un acuerdo de paz con las Farc. Segundo, porque a dicho acuerdo logramos incorporarle un enfoque de género, que es histórico en la historia de los procesos de paz. Pusimos sobre la mesa un tema que no es usual, a pesar de que las mujeres somos la población más afectada con el conflicto armado. Tercero, porque, según las estadísticas, este ha sido el año de menor violencia en las últimas tres décadas. Para mí esa es la mejor noticia, la disminución de la violencia es una realidad verificable que nos favorece a todos.
El 2016 fue un año excepcional en el que he podido ver los resultados de mi trabajo. Cuando digo “qué dicha que pudimos incluir a las mujeres en el Acuerdo de Paz, desde una perspectiva de género” es porque empiezo a ver soluciones a la terrible situación que vivimos las colombianas, no solo desde la perspectiva de víctimas del conflicto sino desde su cotidianidad. Es nula la importancia que le da este país a los asuntos de género. Lamentablemente hay aspectos más importantes en nuestra sociedad. Los que conformamos la Subcomisión de Género éramos conscientes de que nos íbamos a enfrentar a ese problema y que uno de los retos era posicionar el tema.
En la Fiscalía venimos trabajando hace dos meses en una política de investigación de persecución del crimen. En la última reunión con organizaciones sociales de mujeres, nos comprometimos a aplicar modelos diferenciales en la investigación de las violencias de género, lo que nos permitirá abordar los variados tipos de violencia. En poco tiempo vamos a tener resultados satisfactorios frente a la histórica impunidad de los crímenes. Como Vicefiscal quiero que se reduzca la violencia contra las mujeres. Me empeñaré en que haya investigaciones rápidas y céleres. Desde la perspectiva de la lucha contra la impunidad atacaremos a los responsables. Ese es mi compromiso de ahora en adelante”.
Foto: David Schwarz
