Para que le rindan homenaje a una mujer en un billete nacional no es necesario ser Policarpa Salavarrieta, la primera dama o viajar a la luna. Hay que tener algo de talento y sobre todo creer en sus propias convicciones, este es el caso de Débora Arango y Virginia Gutiérrez, dos colombianas que circulan en sus carteras y bolsillos dándole un significado diferente al dinero.
Débora Arango fue la primera artista colombiana en pintar desnudos femeninos. Nació en Medellín el 11 de noviembre de 1907 y falleció en diciembre de 2005 a los 98 años. Esta mujer no sólo tuvo una larga vida, también fue la creadora de una auténtica revolución del arte nacional. En sus pinturas desentrañó la realidad cotidiana denunciando la violencia y los prejuiciosos de la sociedad en la que creció.
Fue una mujer rebelde, polémica y talentosa que se apoderó de la crítica social y política de Colombia para plasmarla en obras de arte. Pintó prostitutas, dolor, maltrato, pobreza, injusticia y algunas manifestaciones populares en una época donde la mujer carecía del derecho a expresarse. Su imagen enmarca el billete de dos mil pesos con historia, luz y talento.
El invaluable aporte a las ciencias sociales y a la liberación femenina se lo da a Colombia la antropóloga Virginia Gutiérrez, quien aparece en el billete de diez mil pesos. Esta mujer nació en Socorro (Santander) el 4 de noviembre de 1921 y falleció en septiembre de 1999, a los 78 años. Fue precursora de trabajos sobre antropología médica y familia en Colombia.
Virginia defendió a las madres cabeza de hogar. Era una mujer rebelde de los estereotipos de su época. Realizó el estudio más profundo sobre la estructura de familia en el país hasta la fecha, sus trabajos también se concentraron en el género con publicaciones como: La mujer en la educación, el trabajo y la ley en América Latina. Esta estudiosa escribió algunos de los saberes más revolucionarios del siglo XX en temas de las ciencias sociales. En 1967 fue reconocida como la mujer del año en Colombia. Su inteligencia, estudios y convicciones le dan hoy, un sentido diferente al billete de diez mil pesos.
Aplaudamos a las mujeres colombianas, así no exista un billete que les rinda homenaje a todas, cada día su trabajo se hace más importante en los libros de la historia nacional.
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