Archivo Cromos
María Fernanda Cabal
"Estoy de acuerdo. Me parece una actitud absolutamente honesta, con él mismo y sus feligreses. Si hizo unos votos de castidad para entrar como sacerdote y siente en este momento que la vida le da una oportunidad de amar a una mujer y, ¿quién sabe?, de pronto de tener una familia, Alberto está en todo su derecho. Valoro que haya tenido el coraje de manifestarlo públicamente, de enfrentar lo que es, lo que toca, y de buscar su felicidad sin dañar a nadie".
Angélica Lozano
Sigue a Cromos en WhatsApp"Sobre la vida ajena no opino. Sus reflexiones son profundas y llegan al corazón, ayudan a otros a vivir mejor. Qué alegría saberlo feliz como sacerdote, terminando esa etapa y empezando otra. ¿Quién soy yo para calificarlo? La vida es tan corta, que cada quien debe vivirla conforme a sus convicciones y creencias. Si se pone a vivir como otros quieren o se limita por el qué dirán, ¡se le va la vida y se amarga! No hacerle daño a otro es la única regla. Con Linero sí cabe el comentario: ¡Qué partidazo!".
Valeria Bonilla
"Claro que estoy de acuerdo con que el señor Alberto Linero deje el ministerio sacerdotal. Siempre he pensado que las religiones someten a las personas. Las someten a unas reglas que muchas veces van en contra de la naturaleza humana. La discriminación que ellos manejan, el tema del machismo, el tema del rechazo hacia ciertos sectores poblacionales, de eso no me olvido. Me parece muy chévere que haya más gente de este lado, del lado de la conciencia, del lado de la humanidad, de respetar al otro en la diferencia".
Flavia Dos Santos
"Estoy de acuerdo con la decisión de Linero. Cualquier persona debe estar de acuerdo, cada uno reflexiona y toma sus decisiones. Qué rico que la gente no señale los problemas del otro. Yo aplaudo y felicito a Linero. Hay que ser muy fuerte para tomar una decisión de esas y saber lo que va a enfrentar, en términos de críticas… Me parece fantástico saber de alguien capaz de tomar decisiones, pensando en sí mismo, pensando en su felicidad y dejando de lado el prejuicio y la opinión pública".
Ricardo Silva Romero
"No tengo mayor opinión sobre el tema. Por una parte, no soy un seguidor del padre Linero. Por otro lado, me parece una decisión que está en todo su derecho de tomar y que él sabrá por qué. Me enfurecen más los curas abusadores, que la ley tendrá que castigar, pero ese no es el punto. Y, en últimas, estoy convencido de que el mundo está lleno de cosas tan absurdas e innecesarias como el celibato, pero, como decía mi amigo Germán, cada cuál hace sus cosas".
Pilar Schmitt
"Somos libres de tomar decisiones. Esa libertad hace parte del amor hacia la vida, hacia nuestras convicciones, hacia ser felices. Uno debe ser convincente con sus decisiones. Para mí, él siempre ha estado enamorado: de lo que hace, de la vida, de sus testimonios que han ayudado a muchos, que inspiran, y eso no lo ata, lo hace libre, lo hace aún más poderoso. Podrá llegar a más personas haciendo lo que le gusta, que es motivar a los jóvenes, inspirar con sus libros, con su experiencia de vida. Lo apoyo completamente, y lo admiro porque tomar decisiones no es fácil".
Tito Puccetti
"Quiero opinar en lo genérico: todo el mundo tiene derecho a ser feliz, y creo que este es un tema de búsqueda de felicidad. Seguramente, cuando uno no se encuentra pleno y le falta algo, tiene que experimentar cambios. Sé que ese gran trabajo que hizo y que sigue haciendo desde los micrófonos lo va a mantenervital y enérgico. Lo más importante es su mente, su capacidad de analizar la realidad, de dar enseñanzas y ejemplos. Fue una decisión personal que apoyo, porque sé que seguirá haciendo su gran trabajo, alejado de las sotanas".
César Augusto Londoño
"Estoy totalmente de acuerdo. Yo no comparto las acciones para toda la vida, ni el sacerdocio, ni el matrimonio. Tampoco comparto el celibato en la Iglesia católica. Creo que un sacerdote tiene todo el derecho del mundo a arrepentirse, de hacer una vida de hogar, una vida de pareja, una vida de familia, y estoy totalmente de acuerdo con Alberto Linero. Le deseo que sea muy feliz y que haga lo que le gusta, lo que sienta en su corazón. Eso no le va a quitar ni el amor por la Iglesia, ni el amor por Dios".