William Friedkin, director de El Exorcista recibe el León de Oro

"Buenas noches, soy George Clooney": con estas palabras, un humor a prueba de bombas y sin temor a criticar a los gobernantes actuales, Friedkin recibió su premio.

Defendió The Exorcist, aunque de sus trabajos prefiere Sorcerer. El director afirmó que prefiere ver el cine clásico antes que el actual, pero elogió las películas de los hermanos Coen y aseguró que si los países se siguen amenazando unos a otros, el mundo quedará "al borde de la desaparición".

Igualmente resaltó la importancia del cine, en su papel de mostrar al mundo como está y cómo debería cambiar.

"Las naciones del mundo no pueden vivir solas, tienen que encontrar la forma de respetar las otras culturas. EE.UU. amenaza a Siria, Israel a Iraq, los rusos... todo el mundo amenaza a todo el mundo".

Una situación similar se dio en la Segunda Guerra Mundial, la diferencia es que "ahora hay armas nucleares", resaltó. Por primera vez en la historia, un solo hombre "puede acabar con la civilización tal y como la conocemos”.

Es ahí donde el cine tiene un papel: ayudar a buscar la manera de convivir.

Friedkin dio un discurso refinadamente humorístico y político con el que dejó claro que su compromiso con el cine es total, ahora más que nunca.

Hace solo dos años presentó, con muy buena cogida, Killer Joe en el Festival de Venecia y quiere seguir trabajando fuera de los estudios, que nunca financiarían los proyectos que tiene en mente.

"Tienes que tener a alguien que mata vampiros o zombis. No quiero hacer eso y ni siquiera quiero verlo, para ser honesto", señaló el director, que recordó que los estudios ni siquiera querían financiar The Exorcist.

Durante los premios, Friedkin, que hoy cumple 78 años, se dedicó a hacer bromas con cada periodista que le hacía una pregunta, calificó a Hollywood de "un gran casino -no digo un prostíbulo" y criticó los enormes presupuestos que se destinan a unas pocas películas.

Entre las diversas razones por las que se le entregó el premio resalta su contribución a la renovación del cine estadounidense.

“Dinamitó las reglas del rodaje documental en varios trabajos para televisión que fueron trascendentales por su seco, duro e impredecible punto de vista, y más tarde revolucionó géneros populares como el policíaco o el terror básicamente inventando los éxitos de taquilla a través de The French Connection y The Exorcist".

Un Óscar, dos Globos de Oro y ahora un León de Oro especial, galardón que recogerá esta noche en una ceremonia en la que posteriormente se proyectará una copia restaurada de Sorcerer.